|
Conde de la Corte. Corrida con mucha dificultad, muy bien presentada, astifina y sin romperse en tablas al rematar, algo escasa de fuerza. De comportamiento raro, mansos, con genio y prontos. El tercero ha peleado bien en varas y el sexto ha recibido una magnífica puya, de las que levantan fuerte ovación. Encabo ha estado ausente en la corrida, desganado, no se le ha visto. Ha puesto banderillas sin entusiasmo. Ha pinchado a su primero varias veces. El segundo le ha podido en todo momento. Eran toros que desarrollaban mucho sentido y muy pronto; había que hacerles bien las cosas. Robleño, francamente mal, sin sitio y con muchas dudas. Muy trompicado en el quinto. Ha matado mal. No se le ve aquel valor de antaño. Marín ha toreado muy bien de capote a su primero, despacio, con un toro mirón y difícil. Lo ha cuidado en varas. En este toro ha hecho el quite que le correspondía y ha sido a la verónica. Por chicuelinas ha respondido Encabo y ha vuelto a replicar Marín. Muy agradecido el público, que ha dado fuerte ovación. Con la muleta ha hecho, tanto en redondo como al natural pases fantásticos. Ahí se ha arrancado la banda pues se veía buena faena. Los pies muy firmes, llevando bien al toro, bien embarcado, dándole sitio y citándolo de lejos mientras ha podido. Estocada hasta los gavilanes que ha hecho rodar al toro. Oreja con toda la ley del mundo. El quito era un toro imposible, gracias al temple de su muleta y al valor y seguridad que Marín tiene en su oficio, ha conseguido sacar algún pase en redondo, de mucho mérito teniendo en cuenta lo que tenía delante. En el toreo al natural el animal no pasaba. Estocada algo desprendida que ha hecho rodar al toro sin puntilla. Ovación. |
|