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Después de especular que otra casa cervecera se iba hacer cargo de los menesteres taurinos aquí en Mexicali, hace unos días la Cervecería – Cuauhtémoc renovó contrato de concesión de la plaza de toros “Calafia”. Aunque la gente que está al frente, no sean amplios conocedores, existe voluntad por sacar adelante un proyecto que requiere continuidad y un serio compromiso con la afición cachanilla.El XVIII Ayuntamiento de Mexicali en una de las cláusulas del contrato, exige 8 corridas de toros y 3 novilladas en al año, como mínimo; la gente que está al frente de los espectáculos taurinos, por parte del gobierno municipal (gobierno entrante), por primera vez en muchos años, descansa en manos de gente taurina y, por consecuencia, se preocupan por la fiesta y por darle renombre a un plaza que trabaja en solitario.Muy atinada la exigencia para que no usen solamente la plaza para eventos que ofrecen otro tipo de espectáculos y despierten la afición por el verdadero espectáculo taurino. Sólo esperemos que no organicen las corridas cuando les sobren las fechas, y que los carteles sean con sentido, apoyando a la gente joven y no para justificar su presencia y/o sus ambiciones administrativas. Aquí, en la ciudad que hospeda al sol, al noroeste del país, tenemos sed de reavivar la fiesta, ya un tanto debilitada, emprender el viaje al más allá para darle vida y soporte, a la única fiesta culta que queda en el mundo como decía García Lorca. Todos con la misma hambre, esa hambre de ver una fiesta llena de valores, de competencia, de entrega; tenemos ganas de ver los tendidos decorados de señores con sombrero, de mujeres que parecen princesas de las fiestas andaluces y sobre todo de niños buscando un ídolo en esos nombres amparados en el traje de luces. Aunque de sueños también se alimenta el alma gustan para dejar de serlos y no serán una bendición sino una conquista. |
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