|
Una tarde interesante y que ha mantenido la emoción durante toda ella. Los toros de Victorino han permitido que el espectáculo mantuviera el interés del público durante la lidia de los seis astados. Con ellos, un triunfador indiscutible, Luis Miguel Encabo, quien hacía su presentación en Valencia. Desde los primeros lances, e incluso antes en el quite al primero de Esplá, se le vio una gran disposición, que le ha hecho ser el triunfador de la corrida. En sus manos cayó el mejor toro, Soberbio, de la tarde, al que se le dio una vuelta en el arrastre excesiva. Fraguó un trasteo de mucho interés con las dos manos siempre por abajo y le cortó una merecida oreja con petición de la segunda. A su segundo, más complicado, le hizo una faena más meritoria por los problemas del cornúpeta y no logró cortar apéndice por el manejo del descabello, impidiéndole su salida en hombros. Gran actuación la del torero madrileño. Una oreja y vuelta al ruedo fue su resultado final. Luis Francisco Esplá, pechó con el lote más deslucido y soso de los victorinos. De peligro sordo y sin entregarse ninguno de los dos, Esplá estuvo sobrio y eficaz, viendo silenciada su labor al final de la muerte de sus dos enemigos. Antonio Ferrera vino a Valencia con ganas de triunfar y con mucha decisión estuvo en los dos toros de su lote. Muy vibrante con las dificultades que le presentaron, se fajó y en muchos momentos logró encandilar al público con su decisión y entrega. Recibió un fuerte golpe al entrar a matar a su primero y estuvo en un ¡ay! siempre en el difícil sexto. Labor entonada, que fue ovacionada fuertemente en sus dos toros. En resumen, los victorinos dieron un buen final a esta feria fallera y Luis Miguel Encabo puso lo mejor y más artístico de la tarde. |
|