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Ante cerca de media entrada, se lidiaron siete toros de Brito, que fueron complicados, en un festejo que fue anunciado como corrida formal, y que por una supuesta pelea de algunos toros los tuvieron que manipular de las cornamentas, por lo que todo quedó en un festival. Quien impactó por su inenarrable entrega fue El Zapata, fundamentalmente con su segundo, el que mientras lo toreaba con la muleta, lo prendió del chaleco y le dio soberana paliza que le djó muy golpeada la cara. El Zapata se impuso, prosiguió su faena para cosrtar dos orejas. En su primero había sido fuertemente ovacionado. Alfredo Ríos Delgado El Conde, cortó una oreja en cada ejemplar. Mientras que el bisoño debutante, Atanasio Velázquez, con notoria inexperiencia, escuchó palmas en su lote. Como prólogo del festival, apareció el joven rejoneador Jorge Hernández III, quien fue ovacionado. |
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