El día de ayer La Zapatilla de Plata le fue otorgada al leonés y recién alternativado Ismael Rodríguez, por considerar la faena que le engarzó a Bohemio, su toro de ceremonia, como la mejor durante la Feria Taurina de León 2005, analizada así por el Centro Taurino de León. Igual fue el reconocimiento para la ganadería capitalina Arroyo Zarco, propiedad de Fernando Pérez Salazar, quien por segunda ocasión se hizo acreedor al trofeo de La Divisa de Plata puesto que el CTL consideró su encierro como el mejor del serial. Manuel Villarreal, presidente del CTL; Antonio Rivera Cisneros, director de la COMUDAG y en representación de Ricardo Alaniz Posada, presidente municipal, entregaron junto a otros socios del club taurino los reconocimientos plateados. El ahora matador de toros agradeció infinitamente el reconocimiento que se le concedió, después de una reñida votación en donde los postulados a dicha presea fueron Ignacio Garibay, Israel Téllez, Alejandro Amaya y Eulalio López “El Zotoluco”. Sin embargo en reñida situación se vio El novillero de León, como era llamado apenas hace unos meses, pues a causa de solo un voto fue declarado como el autor de la mejor faena durante las corridas de enero. Ismael, conmovido por el trofeo escuchó atento una semblanza sobre su trayectoria novilleril, contando en su haber y antes de su doctorado con 63 novilladas, 59 orejas y 5 rabos. Aunque no es cuestión de números, trabajo y constancia han sido sus alicientes para lograr lo que a la edad de siete años se propuso “convertirse algún día en torero”. Aquella tarde de 1997 en que debutó como novillero en su tierra natal, es hoy un recuerdo vívido que alimenta sus ansias de seguir luchando por conseguir sus sueños en torno a la fiesta del toro. En cuanto a Pérez Salazar, reconoció su interés por hacer mejoras en cuanto al ganado, el objetivo sin duda presentar un toro bravo y con nobleza digno de ser lidiado en las plazas mexicanas. Por medio de un video Pablo Hermoso de Mendoza agradeció a este centro taurino por haberle otorgado La Espuela de Plata, por considerar su faena de rejones la mejor. El rejoneador navarro no pudo asistir al evento puesto que para ese día tenía que cumplir cartel en Francia, sin embargo agradeció el hecho de haber sido contemplado para éste premio por segunda ocasión en sus manos.
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