Es aficionado cabal y su localidad se encuentra en el famoso tendido siete de Las Ventas. También hay muchos aficionados cabales en otros tendidos de la plaza, pero los ojos siempre están pendientes de este famoso tendido, donde habitan muchos de los más asiduos y veteranos en la plaza.
Además, de esa ubicación en la plaza de Madrid, a D. Antonio Espadas le adornan otras virtudes como aficionado: es miembro del Ateneo Taurino Manchego y hasta el pasado año ejercía función de presidente en la plaza de toros de Ciudad Real, en calidad de presidente suplente. Es decir, habrá que reconocerle suficientes conocimientos taurinos como para que hoy nos pueda contestar alguna preguntas sobre episodios concretos vividos en Las Ventas durante la feria de San Isidro, recientemente concluida.
-En primer lugar, le agradezco la voluntad de ponerse de frente delante de mis preguntas y hacerlo para los lectores de Opinionytoros. Para ilustrar a nuestros lectores ¿cuántos años de abonado en Las Ventas? ¿Y en el 7?.
Como abonado unos 30 años y en el 7 desde 1981, es decir 25.
-Para seguir dando información a quienes nos leen, háganos un resumen de su actividad taurina como aficionado en Ciudad Real.
Como aficionado asisto desde niño a todos los festejos que se celebran en la plaza de Ciudad Real y en bastantes pueblos de la provincia. Durante varios años participé en una tertulia taurina en la radio y de forma esporádica he colaborado en el suplemento taurino del periódico El Día. Desde el año 2002 hasta el pasado 2005 desempeñé el puesto de presidente suplente de la plaza, presentando mi dimisión tras el injusto cese del titular Pedro Naranjo. En la actualidad y como socio fundador del Ateneo Taurino Manchego, intentamos velar por la integridad de la Fiesta y que el reglamento se cumpla con el máximo rigor posible en la plaza de Ciudad Real. Por otra parte y de cara a mantener viva la afición durante todo el año organizamos tertulias y conferencias que el aficionado agradece sobre todo en los meses de invierno, al estar paralizada la temporada taurina.
-Y como broche al conjunto de su actividad como aficionado, ¿cuál ha sido su experiencia como presidente en la plaza de toros manchega?.
La experiencia ha merecido la pena vivirla, aunque han sido mas los ratos malos que los buenos. Entre estos últimos cabe destacar la unión existente entre todas las personas del equipo que presidía Pedro Naranjo y que motivó que el listón de la plaza subiera, tanto en la presentación del ganado que se lidiaba como a la hora de conceder trofeos, aparte de otras cuestiones que los espectadores pudieron comprobar y que poco a poco iban dándole a Ciudad Real categoría de autentica plaza de 2ª. Lo malo fue ver como unos políticos, influenciados sin duda por malas personas y malos taurinos, decidieron cortar por lo sano lo que parece que perjudicaba a ciertos intereses, pero que sin duda beneficiaba a la Fiesta por la que ellos ni sienten ni padecen y todo ello lo hicieron de una forma muy fácil: cesando a Pedro Naranjo.
De todas formas y como al principio digo la experiencia mereció la pena y creo que sería muy interesante que otros aficionados pudieran vivirla y vieran de cerca todo lo que encierra este mundo del toro.
-Hemos de convenir que esa dilatada experiencia le permite tener opinión propia sobre los aconteceres diarios en la plaza. ¿Existe alguna diferencia de vivirlos desde el 7, o en el fondo es exactamente igual que en cualquier otra localidad?
He podido presenciar espectáculos desde otros tendidos de la plaza, en todos ellos existen buenos aficionados, sobre todo personas mayores que a lo largo de su vida han podido ver mucho, bueno y malo, y cuando has tenido la suerte de sentarte al lado de alguna de ellas te han hecho disfrutar con sus anécdotas. Pero donde yo disfruto de verdad es en el 7. En este tendido la concentración de aficionados que acude a la plaza todos los días que hay toros es mayor que en otros. Siempre están ahí, con frío y con calor, en San Isidro y con los japoneses, siempre dando la cara en defensa de la integridad del toro y de la Fiesta y eso a mi me merece un respeto, porque están luchando porque algo que nos gusta a muchos siga teniendo vida.
-En síntesis, ¿cuáles han sido los mejores momentos de esta feria y los peores?
Por no extenderme mucho entre lo mejor destaco sin duda a Alejandro Talavante. Hacía muchos años que no me ilusionaba un novillero como ha conseguido hacerlo el extremeño. Después El Cid, Fernando Cruz, Encabo, aunque sin redondear ninguno de ellos. Un gran par de Luís Carlos Aranda y cuatro muy buenos de Ferrera llegaron a levantarme del asiento.
Los peores momentos vinieron marcados por la feísima cogida de Carlos Hombrados, que por suerte no tuvo las graves consecuencias que parecía en principio y por lo que se refiere a la cuestión artística, por la pobre impresión causada por los jóvenes como Perera, Abellán y sobre todo El Capea, que para nada ha justificado su presencia en dos carteles y que una vez mas ha venido a poner de manifiesto las graves injusticias que se cometen al haber dejado fuera de la feria a toreros con muchos mas méritos que éste que nada ha demostrado. Otra decepción ha venido como consecuencia de la semana torista y sobre todo por el juego de los Adolfos y Victorinos, de los que tanto esperábamos y que nos han defraudado.
-Por cuanto al episodio vivido con el matador Juan José Padilla, y que tanta polvareda ha levantado, como aficionado y como presidente de una plaza, ¿qué valoración hace?
Me parece lamentable la actuación de Padilla, digna de ser propuesta para sanción económica y taurina.
-¿Se ajusta en el reglamento, esa actitud del torero de una forma determinada? ¿Existe materia de sanción?
Nunca una actitud como la de este matador puede ajustarse a un reglamento, en todo caso, para ser sancionada con dureza y firmeza por tratarse de un provocador que a punto estuvo de ocasionar un altercado de orden público. Creo que existe materia suficiente para ser objeto de sanción, ya que actuó de la misma forma tanto al finalizar su segundo toro como al retirarse de la plaza encarándose con los espectadores con gestos despectivos.
-Vivió muy de cerca los hechos, ¿No pudo ser el comportamiento del público totalmente inadecuado y de ahí la reacción del espada?
El público exige que el toro de lidia no sea un inválido y, como muchas veces ocurre, no toma en consideración las cosas que el matador realice a este tipo de animales. Ese fue el caso de Padilla pero, lo mismo que otros asumen la protesta y no pasa nada, éste se empeñó en dar la nota saliendo a saludar cuando nadie se lo había pedido, acción que le fue recriminada, a lo que contestó él lanzando besitos a los tendidos y con gestos que, por cierto, fueron muy celebrados por algún sector de sombra que debieron pensar en “lo macho que era Padilla enfrentándose a los del 7”.
En concreto nunca un espada puede actuar de esa forma. La gallardía y la chulería están mejor en la cara del toro y debe recordar que el público tiene derecho a manifestarse, como siempre ha ocurrido en la Fiesta, y el torero las mejores manifestaciones que puede hacer es con su capote y muleta.
-¿Conoce las declaraciones hechas por Padilla en un portal de internet, en las que en muchas ocasiones utilizaba la palabra “cojones”, entre otras de mal gusto y malsonantes, para indicar que no le importaban las manifestaciones del público y en concreto de los del siete, añadiendo que cuando vuelva, no le importaría provocarles?
Aunque he oído tales manifestaciones no he llegado a leerlas. Yo creo que para evitar problemas en un futuro lo que debe hacer Padilla es ausentarse voluntariamente de Las Ventas durante unos años y aportar un certificado, para volver a ser contratado, donde se acredite que ha realizado un curso de torería y otro de buena educación, ya que ambas cosas le son muy necesarias en estos momentos.
-Y de igual modo que preguntábamos antes ¿Existe materia, en ese incidente, para poder amonestar o sancionar al público?
¿Sancionar o amonestar al público? Sí, sin duda. Pero a todos los que aplaudieron la actitud incorrecta de Padilla, a esos sí que habría que amonestarlos por aplaudir a un auténtico provocador.
-Cambiando de tema, es reciente el I Encuentro Mundial de Asociaciones de Aficionados Taurinos celebrado en Madrid. Como miembro de una Asociación, ¿considera necesaria esta unión de los aficionados del mundo, para formar un frente común que se interese de verdad por los problemas que aquejan nuestra Fiesta?
No es que la considere necesaria es que es vital para la Fiesta. No podemos ir cada uno por un lado cuando el objetivo debe ser el mismo. De esto se aprovechan los que únicamente quieren lo que tanto nos gusta a todos en beneficio de sus bolsillos. Lo malo es que nunca somos capaces de hacerles ver a las empresas y políticos que deben contar con la opinión de las Asociaciones a la hora de confeccionar los carteles o de adjudicar las plazas. Por poner un ejemplo, parece increíble que no se tenga en cuenta para nada la opinión de los abonados de Las Ventas ni por unos ni por otros. Con invitarles a cuatro actos intrascendentes todos contentos.
-La empresa de Las Ventas ya se ha apresurado a mostrarse muy satisfecha de los resultados de la feria. Al margen del económico, que es indudable, ¿Existen de verdad razones para tanto entusiasmo?
Es normal que estén satisfechos. Ellos únicamente analizan la feria en función de la taquilla, saben que los beneficios conviene recogerlos cuanto antes ya que no realizan una inversión para amortizar a largo plazo y de ahí viene calificarla de éxito, pero, con la mano en el corazón, ¿la feria ha sido buena? Ni una sola faena de dos orejas. Talavante, detalles de unos pocos y nada mas, para colmo han fallado los toros en días claves. Hace falta una pequeña revolución, algo nuevo, ya estamos hartos de la rutina. Basta ya de asignar ganaderías cómodas a las llamadas figuras, que no las hay; todos al bombo y a sortear y a cobrar en función de encastes, a ver si conseguimos que algunos espabilen.
-Parece que tiene claro el por otros también defendido sorteo, pero en alguna ocasión, ¿ha llegado a pensar de dejar de ir a la plaza, de dejar el abono de Las Ventas?
Nunca he llegado a pensar en ello, le tengo el suficiente cariño a la Fiesta, a la plaza y a mis compañeros de tendido como para pensar en abandonar.
-Considero de interés que se manifieste al respecto. Muchos son los detractores del tendido siete de Madrid. Tanto es así, que algunos medios les citan todos los días de forma despectiva ¿Encuentra alguna razón especial para que lo hagan?. Y siendo así, estaría dispuesto a marcharse a otra localidad para sentirse más cómodo
Los detractores del 7 seguro que no son aficionados y esos medios que le citan todos los días de forma despectiva carecen de credibilidad ya que todos conocemos el papel que juegan y a lo que están. La única explicación que encuentro es que querrán quedar bien ante los únicos que les leen o les oyen.
Lo que está claro es que yo nunca me he sentido incomodo en el 7, todo lo contrario, me siento muy a gusto y desde aquí invito a esos aficionados que pueden tener una imagen distorsionada de este tendido a que se sienten en él y comprobarán que el ambiente es bueno, que no existen ogros ni bárbaros, sino personas normales y corrientes, enamorados de un espectáculo inigualable, que cuando encima está bien es lo mejor del mundo.
-Abarquemos ahora, de forma general, el momento actual que vivimos. Al margen de la plaza de Las Ventas, ¿cuáles son los males, a su juicio, que aquejan a la Fiesta?
Son varios los males, el empresarial, el ganadero y el de la prensa. No existen nuevas iniciativas por parte de los empresarios que están anclados en el siglo pasado. El publico asiste a las plazas mas por tradición y empujados por lo que el aficionado habla de toros continuamente que por una buena acción de los empresarios, parece que eso del Marketing no va con ellos, es decir poco les interesa la promoción de la Fiesta. Por otra parte los ganaderos, que en su necesidad de vender "los productos que fabrican" crían un toro que no produce la mas mínima emoción en los tendidos y eso es lo peor que puede ocurrir. El toro ha de estar encastado y tener la movilidad suficiente para que todas las personas que estén sentadas en los tendidos no se aburran en ningún momento y en los últimos años se está abusando de "echarle agua al vino" con el riesgo de que todo se convierta en agua.
La prensa, en su gran mayoría, actúa como agentes de publicidad de los toreros. Es lamentable que únicamente se limiten a contar las bondades del artista de turno y nunca jamás se actué de forma critica analizando de verdad como ha estado un torero en una plaza o que nos hablen de la presentación del ganado. Todo está bien, vale todo, eso sí da pena oír o leer algunas veces como le dan caña a los novilleros que están dando los primeros pasos en el toreo. Para mi hace falta un tipo de prensa que satisfaga los deseos del aficionado y en estos momentos, desde mi punto de vista, no la hay, excepto algunas paginas web que pueden verse en Internet y que puede que sea la solución como prensa realmente independiente y veraz.
-¿Qué motivos y qué toreros son o han sido una referencia obligada en su inicio y consolidación como aficionado?
A mi los toros me gustan desde que mi abuelo me llevaba a ver El Empastre, por lo que he tenido la suerte de ver a muchos toreros a lo largo de mi vida y disfrutar de faenas que ahora no vemos, pero contestando a tu pregunta te diré que ha habido un torero que ha sido mi ídolo, que marcó las diferencias, me refiero a Chenel. Su torería, su forma de andar por la plaza, aquellos derechazos y naturales, los trincherazos, los ayudados. Antoñete marcó una época y su toreo nunca jamás lo olvidaré. Cuando hoy a cualquiera le dicen maestro este hombre debía ser Premio Nóbel del Toreo.
-Pues ha sido un placer mantener esta charla con un buen aficionado. Nosotros, con sus respuestas, no hemos querido dejar pasar la ocasión para que los que pagan a diario tengan su voz en estas historias de la feria más importante del mundo y de la plaza de Las Ventas. Esperamos, que como ven, no es de los que con frecuencia enseñan las cámaras de televisión a todo el mundo, sino uno bastante más anónimo y que forma parte de ese tendido “maldito” para muchos, pero que no pierde las formas y tiene los pies en el suelo a la hora de hacer sus valoraciones. Uno de los muchos que habitan en el siete y que forman parte de ese lugar emblemático en Las Ventas y en el mundo taurino. Suponemos que estas respuestas ayudarán a conocerlos mejor. Muchas gracias.
* En las gráficas: El Sr. Espadas en el tendido 7, con su ídolo Antoñete y en un acto taurino bien acompañado... de novilleros prometedores.