Jesús Vázquez Méndez, conocido en el mundo taurino como Jesús de Fariña, es un onubense muy querido por la afición peruana que, antes que torero artista, debería ser considerado un artista hecho torero pues, aparte de la taurina, ha incursionado en muchas otras expresiones artísticas como la poesía, la pintura, el teatro, la actuación en cine y televisión. En su autobiografía escribe: “Según versión de mi madre lloré en varias oportunidades en su vientre durante el periodo de gestación, lo cual significa, dentro del contexto gitano que, antes de proclamar al mundo mi primer grito de protesta, ya estaba condenado a ser artista”.
Natural de Huelva (Andalucía-España) con 34 años de edad tiene orgullo de no haber pagado nunca por torear. Fue ayudado en ocasiones por taurinos de la talla de los maestros Miguel Báez “Litri” y Antonio Borrero “Chamaco”, como también de los empresarios Paco Dorado, Enrique Barrilaro, Manuel Ángel Millares y Diodoro Canorea, quien le dio la oportunidad de debutar con caballos en la Real Maestranza de Sevilla el 17 de octubre de 1993, -la primera vez en toda la historia taurina de Huelva que un novillero lo hacia en plaza de primera- luego de haber toreado 21 festivales y 79 novilladas sin caballos.
Con 14 novilladas picadas en España, debuta en Perú en el año 1995 y participa en 16 novilladas en las que logra numerosos trofeos que guarda en cajas de cartón porque -según piensa- exponerlos da mala suerte. Regresa momentáneamente a su tierra natal donde se doctora como matador de toros en la plaza de Valverde del Camino (Huelva) el 17 de agosto de 1996, lidiando un pésimo encierro de Dª Amparo Valdemoro, siendo su padrino Luis de Pauloba y testigo Pedrito de Portugal. No obstante el mal juego del ganado logró el triunfo cortando la única oreja de la tarde.
Como matador de toros regresa al Perú y logra situarse entre los tres primeros del escalafón taurino peruano durante tres años consecutivos: 1996, 1997 y 1998
En 1998 debuta en Costa Rica y Bolivia y en 1999 en USA y México en donde, a la fecha, lleva toreadas una treintena de corridas.
En España sólo ha participado en siete corridas de toros y 16 festivales pero en Perú lo ha hecho en un centenar de festejos y ha sido declarado triunfador en muchas ferias de provincia.
La confianza de sentir que su ciclo de aprendizaje básico ha terminado y con el reciente apoderamiento de Ruedos sin Límites (nueva empresa taurina española) que le ha planificado una quincena de corridas en España, abriga la ilusión de poder mostrar su afición y arte ante el público español y alcanzar la ansiada confirmación en Las Ventas de Madrid.
Vamos a la entrevista:
Jesús, la noticia de la presentación de tu último libro. Relatos cuentos y leyendas del Perú profundo, presentado en tu Huelva natal el pasado 1 de Agosto, ha despertado los sentimientos y afectos de muchos de los buenos amigos que tienes en mi país y la curiosidad de aquellos otros que te conocen poco y quieren saber más de ti. Para ellos esta entrevista, que empezamos preguntándote: ¿Cómo fueron tus inicios en la tauromaquia?
Sigo en ellos, porque en el toro, cada vez que uno se pone delante de él, es como volver a empezar y así sucesivamente. Pienso que una vez que haya desaparecido esta sensación de comienzo, también desaparecerá el toreo, porque el toreo como la vida es superación constante y eso se consigue cuando te inunda la ilusión, que siempre es un “inicio”, no un “final”. La ilusión fue mi inicio, sigo en ello y con ella y será así hasta que deje físicamente de torear; esos fueron mis inicios.
¿Cuál fue el origen de tu afición?
Lo desconozco, mi entendimiento no alcanza a razonar una respuesta coherente. Me puede haber ayudado el haber pasado mi niñez y parte de mi adolescencia junto a mi abuelo materno, que fue un modesto novillero regional del primer cuarto del siglo XX. Lo que si es verdad es que desde siempre amé el toreo.
¿Cuál fue la primera vez que te vestiste de luces?
Fue en Aracena (Huelva) en Mayo de 1990 y llevaba puesto un traje tabaco y oro del maestro Curro Romero ¿buena señal, no?
¿Tus triunfos como torero?
Jamás he tenido triunfos destacables, seguramente porque no he toreado en sitios destacables, ni en fechas destacables, ni nada ha sido destacable en mi vida como torero, pero creo que las formas que empleo y expreso cuando estoy delante de un toro, para bien algunas veces y para mal la mayoría, son por si mismas un destacable triunfo diario.
¿Y… tus fracasos?
Son muchos… Dios me dio sensibilidad pero no poder, me dio alma pero mi espíritu terrestre lo fraguó frágil, me construyó con cierta armonía pero sobre cimientos débiles e inestables. Si resumes lo que Dios no me ha concedido como ser humano, esto es: no tener un apellido que me facilite y dimensione las cosas que hago, nacer en una tierra donde no aceptan a alguien que se siente artista por encima de todo, no tener un valor sereno, ni técnica, ni regularidad, no ser “comercial”, como comprenderás los fracasos son muchos, tantos que no dependen de mí, si acaso, son fracasos del “sistema” sobre el que está montada la fiesta taurina.
¿Cual ha sido el momento sublime que has vivido frente al toro?
Lo subliminal solo existe en el pensamiento del que percibe una obra hecha por otro, mediante el pensamiento, el sentimiento y a través de los sentidos. Recuerdo una faena que presencié como espectador del maestro Romero, otra de Manzanares y un par de Rafael de Paula; esos han sido mis momentos más sublimes delante del toro porque, aunque parezca mentira, yo también estaba toreando con ellos. Desde entonces comprendí y soñé que eso es lo que yo quería hacer en el toreo. Por lo tanto, mi momento sublime no ha llegado aún y posiblemente no llegue jamás.
¿Cual el momento más desastroso?
Esos mismos momentos, la impotencia que sufro cuando no consigo imprimir ese toreo que he visto y soñado en otros como si fueran míos. Es decir, casi siempre vivo momentos desastrosos, sobre todo al terminar de torear.
¿Qué es lo importante en el toreo?
Ser uno mismo y fiel a tus conceptos; aportar al espectador lo que uno es. Si consigues eso, tienes la clave para ser un buen torero. Eso es lo más importante…otra cosa bien distinta es que acepten para bien y hagan como suyo lo que tú eres.
¿Qué significa el arte para ti y cómo éste se manifiesta en el toreo?
El arte es la esencia de la vida. El arte nace, vive y muere con la finalidad de hacer al hombre feliz o cuando menos de aliviar un sufrimiento o de realizar un sueño, ese es su principio básico. Todo lo bello es artístico, yo lo entiendo así y digo bello, no bonito, porque hay obras feas que son igualmente artísticas, más no alcanzan el grado de “arte”. Todo lo que te haga feliz en el “toro”, todo lo que te ayude a aliviar un pesar, la culminación de una expectativa anhelada, todo eso es arte.
¿Te sientes artista? ¿Por qué?
Si, porque soy feliz al hacer lo que hago y es feliz el que lo ve mientras lo culmino o incluso después de terminarlo.
¿Qué otras manifestaciones artísticas vibran dentro de ti y cómo llegan a las personas que te rodean?
Las que me hagan feliz, las que alivien un sufrimiento o realicen un sueño, que pueden ser propios o ajenos.
¿Como nace tu afición literaria?
Igual que nació la taurina, “devorando” lo que existe, quedándome con lo que siento mío y rechazando lo que no pertenece a mí.
¿Cuantos libros has publicado?
Más de los que imaginaba y menos de los que hubiera querido. Siete exactamente.
¿De que trata tu última publicación “Relatos, cuentos y leyendas del Perú profundo”?
Recoge una serie de relatos, cuentos y leyendas del Perú. No del Perú de los folletines turísticos, sino del Perú real, el puro y autóctono, el mismo Perú vivido, sentido, soñado, gozado y llorado a veces, aquel que tanto amo. Algunos me han sido transmitidos de forma oral, otros sacados y adaptados de autores peruanos como Ricardo Palma y otros.
¿Qué te llevó a escribir este libro de relatos cortos?
Quise devolver en forma sencilla una pequeña parte de lo mucho que Perú me dio, amén de mostrar a quien quiera leerlo que el Perú es una tierra mágica, llena de misterio y hombres con corazones nobles inundados de fe.
¿Cuál de los relatos expresa mejor el sentimiento de esta obra?
Creo que el titulado “El prudente analfabeto”. Es la historia de un hombre analfabeto que se hizo rico sin engañar a nadie y, lo que es más importante, sin engañarse a él mismo. Aplicando su inteligencia y los medios a su alcance, aprovechó las oportunidades que se le fueron presentando para progresar en la vida, sin dañar ni olvidar a sus paisanos de quienes recibió, como justa recompensa, cariño y respeto cuando se hizo anciano. Es una analogía de lo que pienso podría ocurrir en el Perú a los buenos gobernantes. Perú es un país con inteligencia natural, no importa que Estados Unidos -por ejemplo- piense que es un pueblo analfabeto; Perú tiene historia, USA no la tiene, que es a mí parecer la base de la cultura. Un pueblo sin historia es un pueblo sin cultura. Pues bien, si los gobernantes, sin olvidar, engañar ni dañar a tu pueblo, aplicaran con honradez su inteligencia adaptándola a lo que la tierra produce, podrían alcanzar el bienestar anhelado y el respeto de todos tus paisanos.
¿Cual de tus libros te ha dado mayor satisfacción mientras lo escribías?
La satisfacción es un grado menor de lo yo llamo placer; he sentido placer al escribirlos todos y cada uno de ellos.
¿Cada libro tiene un tema o idea principal que unifica sus partes?
El núcleo de mi literatura es la búsqueda incesante de la felicidad total, que únicamente puede el hombre que no se “contamina” con el entorno en el que vive, que es igual a la muerte física -no espiritual- del individuo.
¿Qué significa para ti la tierra donde naciste?
Mi querencia. Quien no ama a su tierra no ama a su madre.
¿Qué tu familia y tu retoño?
La familia es lo poco que no se puede elegir en la vida. He tenido relativa suerte con la que tengo. Mi hijo es una prolongación de mi paso por este mundo, lo demás depende de él. Lo estoy educando para que sea él mismo y no lo que me gustaría que fuera… José Tomás o El Juli, más o menos…
¿Que significa el Perú para ti?
Juventud, alegría, nobleza, rebeldía, arte y bondad.
¿Cuantos años y cuantas plazas peruanas conoces?
Fueron siete años maravillosos los que viví allí. Imborrables… He toreado en todas sus plazas menos en Acho, San Miguel de Cajamarca y Celendín, pero he visto corridas en todas ellas.
¿Experiencias en esta tierra, compañeros y amigos que recuerdas y estimas?
Son tantas y tantos que me es imposible mencionarlos todos.
¿Como ves la realidad taurina del Perú?
La realidad la veo mal y el futuro peor, pero no solo en el Perú, sino en todo el orbe taurino.
¿Cómo se puede mejorar el momento que vivimos?
Como primer paso, redactando y aprobando un reglamento taurino nacional peruano, ya que no lo hay, pero siempre con la perspectiva de los estamentos taurinos, no políticos.
¿Qué crees que deben hacer los muchachos que empiezan?
De momento, aprender a torear y no salir a una plaza de toros sin saber lo básico. Una cosa es estar verde y otra cosa bien distinta es no tener la semilla ni tan siquiera plantada.
¿Qué opinas de los empresarios que montan las ferias?
De empresas taurinas no entiendo y mi idea no sería adaptable por eso mismo. Una buena empresa es la que gana dinero y una mala es la que lo pierde, hay por tanto que intentar ganar dinero sin engañar al público asistente a los espectáculos que se oferten. Ese es el cometido del empresario ¿no? Pues eso…
¿Por qué la predilección de los empresarios peruanos por confeccionar carteles con toreros extranjeros?
Es como si un padre da a menudo una gran comida en el salón comedor de su casa a un invitado, mientras tiene a sus hijos encerrados de mala forma en el cuarto de baño… una barbaridad ¿Cómo se puede remediar esto? Fácil, cerrando los hijos mismos con llave -ellos la tienen- la casa donde se invitan esas comidas.
¿Cómo es el aficionado peruano, cómo el limeño?
Respetuoso y sensible en general, con una diferencia notable: en provincias se mantiene viva la llama de la pasión taurina y en Lima está casi apagada.
¿Que debería hacer para defender su espectáculo favorito?
Estar unido. Los verdaderos aficionados al toro somos tan pocos que debemos estar unidos. Esa es la mejor fórmula.
¿Por qué se aleja el limeño de la plaza?
No lo sé. ¿Recuerdas lo que te dije de la felicidad? Puede ser por eso, porque no son felices cuando van.
¿Te gustaría volver a Lima?
En realidad nunca me fui.
¿Qué harías aquí?
Seguir siendo yo.
¿En qué circunstancias?
En las que Dios me mande.
¿Cuáles son tus planes futuros?
Comer todos los días sin faltar uno, que me ame quien yo amo, tener un rincón agradable donde dormir y hacerlo sin tener pesadillas.
¿Cómo te gustaría verte de aquí a 10 años?
Con las mismas inquietudes de hoy y ayer, con sueños cumplidos y sueños nuevos por cumplir.
¿Cuál es tu idea de la felicidad completa?
Morir sabiendo quién eres.
¿Cual la de realización como ser humano?
Morirme sin hacerle daño a nadie, viendo crecer a mi hijo, con la compañía de mi Carmen.
¿Cual la de torero?
Torear un toro sin pasar miedo.
¿Cómo quisieras que se te recordara?
Como alguien que quiso lo que fue y fue lo que quiso.
¡Suerte matador!
Gracias Fernando, gracias de todo corazón, gracias por tu amistad, por tener el don de ser honrado taurino, una y mil gracias en el nombre del arte y en el mío propio como fiel y humilde servidor…
