Salvador Cortés tiene un reto ante sí: El próximo día 28 de febrero

-Toreaste mucho, Salvador, tras tu alternativa, no todo lo que hubieras querido pero si tiramos de estadísticas, éstas nos hablan de tus muchas actuaciones en los primeros años como matador de toros; actuaciones con muchos éxitos y, sin embargo, ya viste, tu estrella languidecía hasta el punto de que si no recuerdo mal, en el año 2013 apenas toreaste una tarde. ¿Cómo se puede explicar semejante contrasentido?

Es difícil de explicar y mucho más costoso de comprender; ni yo mismo le he encontrado sentido a ello. Pero no queda más opción que adaptarnos a los tiempos, seguir luchando a brazo partido, no desfallecer jamás y seguir creyendo en uno mismo. Aquí, el que se acobarda no tiene más remedio que retirarse y, no es mi caso, amigo.

-Nadie podría comprender, Salvador, que ese logro tuyo de haber cortado 27 orejas en Sevilla, que eso no estuviera premiado, pero al más alto nivel. Ese fruto tuyo logrado en la Real Maestranza no es patrimonio de cualquiera. Por lo que veo, ni eso ha valido para que tu estrella resplandeciera como en verdad se merece. ¿Cierto?

A veces uno se deja llevar por el corazón sin pensar en la razón y, sin darse uno cuenta, puede pagar una factura muy cara que, en realidad, ni siquiera le pertenece. Como dices, lo que se dice méritos, los he logrado como pocos; quizás no se administró bien mi carrera, no se promocionaron como debían mis triunfos… Pero ahora es todo agua pasada de lo que no hay que hacer caso. Miremos en positivo, hacia adelante puesto que, del pasado no obtendremos beneficio alguno.

Este es el cartel del compromiso que tiene para empezar 2015

-Por ello, Salvador, como dices, vivamos el presente que no es otro que esa corrida tuya para festejar el Día de Andalucía, el próximo 28 de febrero, en Écija te enfrentas en corrida goyesca a seis toros de distintas ganaderías. ¿Cómo surgió esa idea tan hermosa para ti?

Una suerte que me lo propusieran y, como entenderás, acepté gustoso; es un día muy relevante, una plaza en la que he triunfado en otras ocasiones; todo un hito para mi carrera que no puedo desperdiciar.

-Un festejo en el que, entre otras promociones, de tu parte, hasta invitas a todos los niños astigitanos de la ciudad para que asistan gratis al festejo. A eso yo le llamo promocionar la fiesta como Dios manda. Claro que, visto desde la otra “orilla”, ¿no tienes miedo de que los anti-taurinos te tilden de provocador?

Si lo dices en el sentido de lo que para algunos ejercemos la violencia, habría que decir con gritos desgarrados que, por ejemplo, la auténtica violencia anida dentro de los campos de fútbol y nadie se rasga las vestiduras por ello. Como digo, invito a los niños para que puedan ver un espectáculo maravilloso en que, como siempre sucede, un hombre se juega la vida por aquello de crear arte.

Con la diestra en Madrid, una plaza a superar en el futuro

-Por cierto, ahora que me hablas de este significativo festejo, tiremos de memoria y convengamos que es la segunda ocasión en que repites hazaña. Si no recuerdo mal, Salvador, la primera ocasión que mataste seis toros fue en La Maestranza de Sevilla, un día 12 de octubre del 2007, dicho esto si la memoria no me es infiel. Cortaste cuatro orejas, saliste por la puerta del príncipe y, según mi entender, creo que lo que falló aquella tarde no fue otra cosa que la fecha; es decir, si en vez de un doce de octubre hubiera sido un doce abril, imagino que todo hubiera sido muy distinto. ¿Tengo razón?

Es cierto. A veces, las fechas pueden ser determinantes; yo creía que dicho éxito de cara a la temporada siguiente revaloraría mi cotización y se aumentaría el número de contratos, pero no fue así. De todos modos, lo hecho, hecho queda. No desdeño para nada cuanto he llevado a cabo. Como tú dices, dicho éxito, en plena feria de Abril, con toda seguridad que me hubiera abierto muchas más puertas; pero era lo que había y, de mi parte cumplí con creces, hasta el punto de abrir la puerta soñada por todos los toreros, la del Príncipe.

-Según hemos podido ver en los carteles, para dicho festejo anunciado en Écija, te enfrentas a seis toros de distinto encaste. ¿Eres capaz de matar cualquier corrida de toros?

Por supuesto. Para mis actuaciones no exijo otra cosa que la dignidad en todos los órdenes; si no veo una organización digna, no participo en la farsa de nadie. Soy matador de toros y estoy dispuesto para matar todo tipo de toros; es más, tampoco estoy en condiciones de elegir dicho con toda la sinceridad del mundo.

Un remate en Las Ventas

-Has toreado algunas veces por Colombia, Cali y Manizales; en Venezuela por San Cristóbal y otras plazas. En la pasada temporada, si no recuerdo mal hiciste un periplo peruano y, en Bambamarca te alzaste con los máximos trofeos al triunfador de la feria. ¿Qué repercusión tienen dicho éxitos?

El triunfo siempre es la culminación de todo lo que el torero sueña; triunfar, cortar orejas, salir por la puerta grande y, aunque la repercusión no sea la misma que en las plazas de primera de España, siempre es bello dejar un gran recuerdo en cada plaza que uno torea; lo triste es que salgas abroncado, algo que cuesta mucho de curar. Pero el triunfo, como digo, siempre deja una estela hermosa en el corazón de los aficionados.

-Imagino que te parecerá un locura que, ahora, a los diez años de tu alternativa aparezca un tipo y te pregunte, ¿cómo es tu toreo?

Para nada. Tú tienes la obligación de preguntar todo aquello que se te ocurra, lo que creas conveniente. Mi toreo intento que sea de mano baja, de sentimientos, de expresiones muy sinceras; muy, como diríamos nosotros, de la tierra de María Santísima.

Sevilla siempre le ha sido propicia

-O sea, que te sientes artista.

Yo creo que todos los toreros anhelamos sacar a flote ese artista que todos creemos llevar dentro. Esa es nuestra ilusión y, en mi caso, no escapo de la misma. Eso quiero, que todas la tardes, florezca el arte en mi ser, en mi persona, en mi labor, para que los aficionados se estremezcan con mi toreo. Al final, si lo logro, ese será mi éxito, no cabe otro.

-Imaginemos, como así presagiamos, un rotundo éxito para esa corrida especial el 28 de febrero en Écija; vamos, que deseo que logres un triunfo en el que toda la prensa de España no hablemos de otra cosa que de ti. Tras ese éxito que todos te deseamos, ¿qué pasará luego?

Hombre, tal y como lo describes, Dios quiera que así suceda; como antes decíamos, el triunfo siempre es positivo y, en realidad, mi ilusión no sería otra que me abriera muchas puertas.

Salvador Cortés sueña con volver a abrir la Puerta del Príncipe