La referencia obligada al pasar por tierras norteñas, en cuanto a toros, no es otra que Pedro Mari Azofra. Un señor de la crítica y de la calle. Convengamos que Pedro Mari lo ha logrado todo en el periodismo taurino y si no ha tenido más es porque no le ha dado la gana. De ahí su grandeza como crítico y como persona.
Hombre culto, donde los haya, amigo querido y persona cabal, al paso de los años supo granjearse el respeto de todos cuantos le rodearon y, con su verdad y su gran hatillo de ilusiones, supo andar por la vida. De su pluma han brotado las crónicas más hermosas y los libros más insospechados. De su talento hemos gozado quienes le hemos seguido y admirado. Ahora, en Opinionytoros, para el debate de División de Opiniones, Pedro Mari nos obsequió con un tratado periodístico en torno al afeitado que encandiló a nuestros lectores. Es por ello que, como referencia obligada a este hombre de bien y sabio de la crítica taurina, hemos querido saber más de lo que él sabe y de ahí que le hayamos querido entrevistar para conocer sus sabrosas opiniones en torno al mundo del toro.
-¿Qué ha sentido, maestro Pedro Mari, cuando ha conocido nuestra web?
Que todavía hay gentes con ilusión y ganas de entregar tiempo sin dotación a favor de la difusión, información, defensa y catequesis de la mejor fiesta de toros.
-Nos motiva en gran manera, Pedro Mari, conocer su opinión de nuestra revista ¿Qué le parece nuestro contenido, opinión y forma de entender el periodismo?
En general me parece periodismo diverso, amplio, internacional, formativo, valiente, participativo y sin prejuicios. En la página se encuentra actualidad, inmediatez, amplias entrevistas y el descaro, sin vulgaridad, que es menester en el periodismo.
-Entrando en la faceta personal, señor Azofra, ¿qué le impulsó a ejercer el periodismo taurino cuando, por sus aptitudes, hubiera podido brillar muchísimo más en cualquier espectro del periodismo?
Primero diré que lo de brillar, brillar…ni en el periodismo taurino ni en el otro lo hubiera hecho. No me veo brillante y además me suena a charol. Comencé a relacionarme con toreros el año 58 en Salamanca. Alternaba, después, en un frontón sevillano con numerosos toreros y El Vito, al ver que compraba libros y me ilusionaba con la fiesta de toros, me animó a que escribiera y me conectó con un informador taurino de la radio. Me decía Julio: “Hay gente escribiendo de toros que no tiene afición ni sabe hacer la o con un canuto”. Así empecé. Luego informé un poco para “Fiesta Española”, “El Ruedo”, mucho más para “Mundo de los Toros”…y llegó todo lo demás.
Varios años mantuve cuatro páginas semanales en “El Correo” en una sección “La Rioja pueblo a pueblo”, hice otra sección de personajes, bastantes informaciones sobre el prestigioso guionista Rafael Azcona, sigo llevando la crítica de flamenco…He podido hacer de todo. Pero mi afición era taurina y pensaba que arreglaría algo de lo que veía mal. Hoy, estoy convencido de no haber conseguido nada a pesar de los muchos desvelos y disgustos. A mitad del camino perseveré en lo taurino por ayudar, en lo posible, a los toreros que salían en La Rioja con los que he empleado miles de horas en el campo y donde pude echarles una mano a casi todos. He gastado mucho dinero en la fiesta de toros y ya siento que no haya sido más porque lo fue de forma voluntaria y buscando placer conseguí satisfacciones.
-Al paso de los años, señor Azofra, ¿qué diferencia ha encontrado en el devenir de la fiesta, para bien o para mal?
Ahora encuentro una especie de conservadurismo acomodaticio y mostrenco entre los que empiezan o no han llegado a nada. Veo como más monotonía, academicismo y eso de que “nunca pasa nada” y antes encontraba elementos más agitadores. Parece que se torea desde los inicios como más perfecto aunque el toreo perfecto ni existió, ni existe ni existirá salvo en el toreo de salón. Tengo para mí que lo que suena a perfecto carece de personalidad… de la que carecen tantos toreros que no tienen en cuenta que el toreo en general requiere salsa especial como los caracoles.
Ya no se quiere ser torero para llenar la andorga, que es cosa fácil, y eso implica ausencia de rebeldía, conformismo…Estamos en las generaciones de la nevera llena y ha desaparecido la tragedia del aprendizaje, la escuela del trabajo y el estímulo de matar el hambre. Aunque también se dice que el que torea para comer ni torea ni come.
Se ha humanizado el toreo con más belleza y menos riesgo y emoción. Lo anterior ha podido suceder porque la selección del toro ha eliminado fiereza, brusquedad y cierta bravura a favor de la nobleza, pastueñez y temperamento ovejuno. Los gustos del ganadero auténtico nunca debieran coincidir con el torero y es el torero destacado quien manda ahora en las ganaderías, creo yo.
-El mundo taurino no es el que soñamos los aficionados y menos los críticos ¿Dónde piensa que radican los males de la fiesta de toros?
Esencialmente en que los protagonistas tratan de alejarla del toro y acercarla a la vulgaridad. Todos los estilos son soportables menos el aburrido que debiera estar condenado por reglamentación. Culpable es también el público conformista que aplaude y tolera cualquier cosita. Es que el público no es selectivo ni en el toreo, ni en el teatro, ni en el cante ni en el baile. Ni en la bebida. Miles de millones beben Coca-Cola en vez de Rioja. Y menos mal que no son exigentes los espectadores del común que son los que mantienen la fiesta. De serlo o cambiaba el toreo o hubieran abandonado. Los aficionados somos poquitos y la mayoría no pagamos. Recuerdo una conferencia en Logroño con unos 30 asistentes queriendo arreglar el toreo y la feria logroñesa. Ocho, éramos de informadores o algo parecido. Cuatro, empleados de la empresa. Tres, sanitarios, algunas autoridades, mulilleros…Total que nadie pasaba por taquilla y queríamos arreglar la fiesta ¡Un descojono! El público ni acude, ni se informa ni se preocupa. Lo mejor para él es que salte al callejón un toro, que haya derribos de picadores, ver apurado a un banderillero gordo, muchas revoleras, molinetes, rodillazos, banderillas al violín y que el toro caiga pronto aunque la espada salga por los huevos.
También admito que no sirve el maniqueísmo simplista tan frecuente en los especialistas en resolver crisis taurinas. Que abundan y no sirven para nada.
-Hace 30 años una crónica de Navalón cambiaba planes de empresarios y toreros enmendando errores. O tenía mucha fuerza Navalón o los taurinos se sentían culpables ¿Dónde cree usted que radicaba el misterio?
Alfonso Navalón era leído con entusiasmo y denunciaba fechorías y abusos demostrables. Nunca se ha vuelto a leer ni ha tenido tanta influencia otro crítico. Hoy existen las mismas causas para sublevarse pero los diarios nacionales, salvo un par de excepciones, casi no escriben, salvo en ferias y poco, y no hay ni por aproximación una firma con el tirón de Navalón y que como él, con aciertos y algún error, se comprometa, se entere y se arriesgue. Tampoco la gente está tan centrada en la información. Algunos desinformadores de nivel nacional son mamporreros trashumantes de la juerga a sueldo y mantel. Más publicistas que críticos o informadores. Y no es lo peor que traten a ovejas como toros, por un decir. Sino que la gente se acostumbra a leer de sus cualidades y terminan exaltando hasta la calidad de su lana.
-¿Qué opina de la telebasura que ha envuelto a muchos toreros con sus programas nefastos?
En la telebasura y sucedáneos se han enganchado algunos titulados toreros para ganar el dinero que no han sido capaces de ganar con la espada y la muleta. Alguno por aumentarlo un poco. Estos toreritos contribuyen a desmitificar la profesión y a que se confunda lo de la chufla con el toreo. Son cosas muy distintas. Me parece un disparate compartir lo de torero con esas comedias más propias de garañones de escaso prestigio. Si se fuera ahí como un ciudadano más…Yo borro de toreros a todos los que veo en esos programas. Ya no cuentan en mi relación y escribo así: “Lanceó fulano, aventurero y gracioso de la televisión que hoy hizo de torero con escasa fortuna (o acierto)...”. La verdad por delante. En cambio el toreo se beneficia cuando los medios de todo tipo se preocupan de los toreros en serio. La última época ha sido con José Tomás y El Juli en “candelabro”.
Entiendo que el romanceo, el exhibicionismo, el puterío espúreo, la aventura en pelotas y las infidelidades tienen apartados, aunque sean humanos, fuera del toreo. Son frivolidades que no van con el toreo aunque el torero sea hombre y como tal deguste todo lo bueno y placentero de la vida.
-¿Qué torero le hizo vibrar en su largo periplo como aficionado y como crítico? De los actuales, ¿por quién haría mil kilómetros por verlo torear?
Seguí a Antonio Ordóñez desde el año sesenta hasta su semifinal. Lo último suyo me pareció un disparate. Me arrastraba y hasta lo vi superior en el Coliseo Balear. Me emocionaban Camino, El Viti, Antoñete, el último Robles, Curro Vázquez, momentos de Manzanares, Joselito y Finito cuando no trampeaban y con toro importante…Las pinceladas de Rafael de Paula son cuadros históricos y he visto salir a hombros de La Maestranza y de Las Ventas varias veces al Curro Romero de los mejores tiempos. También lo vi muy bien en San Sebastián y en otras plazas.
El año 1967 vivía en Sevilla y asistí a todos los festejos. Ese año volvió Ordóñez y cortó orejas, las dos tardes que toreó, dejando claro que era el toreo y el torero de la época. Los que más orejas de la feria cortaron fueron Curro y El Cordobés. Reaparecía en Sevilla Rafael Ortega al que no había visto nunca. Me hablaban de “ya verás cómo mata” en el tendido, los entendidos sevillís, y me sorprendió la solera y pureza de su toreo. En lo de matar lo vi normal. Alternó con Antoñete una tarde y con Chamaco otra y en las dos cortó una oreja. Toreaba de maravilla y tuve oportunidad de pasar horas con él, años después, en un congreso de Jerez. Me enseñó mucho…pero aprendí poco. Protestaba de que los toreros protestaban mucho en privado y en público no daban la cara. Él representaba allí alguna escuela taurina.
Curro y Paula me movieron algunos kilómetros hasta para verlos en festivales. Vi a Rafael enorme en un festival con erales en Pamplona… con poquito público. También iba a ver, sin obligación de informar, a Ojeda del que admiré su valor para ligar, a César Rincón en un momento importante de traerlos desde lejos, a Julito Aparicio que tuvo pasajes y alguna faena sublimes…El rato bueno de José Tomás, no sólo el de la estatua…Hoy no hago 1.000 kilómetros por ver a nadie. Pero sí 300 por Morante, Vega, Perera…Sigo con afición. Hice 600 kilómetros por ver a Eduardo Gallo de novillero…y firmo que Ponce es un torero muy importante que si tuviera todo lo que decimos le falta tendría que torear sólo. Admiré toreros que luego no llegaron como Luis Segura, Paco Pallarés, Sebastián Cortés, Pepe Luis, hijo… Hay otras cosas que decir pero no me vienen a la cabeza.
El toreo más perfecto lo he visto a Roberto Domínguez en la plaza de Lodosa con un eral de Palomo Linares. Fue toreo puro de salón. Un sueño.
Como crítico tengo que admitir la profesionalidad responsable de muchos: Dámaso González, Espartaco, Ruiz Miguel, El Juli y un montón. En casi 45 años viendo toros, con cierto conocimiento, he disfrutado con muchos toreros entre un ejército de vulgares profesionales con valor y oficio que merecen respeto pero no me camelaron. Una cosa es torear y otra dar pases.
También he disfrutado cantidad con los buenos lidiadores y banderilleros. Con los toreros de plata a los que he dedicado, y dedico, páginas especiales hace décadas y pienso que han sido históricamente olvidados por la información cuando han salvado numerosas tardes, de cara al gran público, con sus actuaciones.
-¿Cómo entiende usted que con los datos tan claros que ha expuesto sobre el “afeitado”, casi todos los personajes taurinos lo nieguen como Judas negó a Jesús?
Porque son falsos. Como Judas, al final lo hacen por dinero. El afeitado alivia las relaciones de contratación para el empresario, las de venta para el ganadero, garantiza las comisiones del apoderado al disminuir el peligro y dicen que confía al torero que es el último y principal beneficiado. Niegan el afeitado cuando hay piaras de veedores con el instrumental a mano y cada corrida que lidian las figuras es revisada un puñado de veces. Salvo excepciones. Cuando esos capotes se mueven mal o hay descuidos, el toro limpio los raja como un cuchillo. Eso inquieta, requiere más atención y da importancia a todo lo que se haga al toro. En gran número de plazas es tan raro como excepcional el no ver toros sospechosos.
-Usted ha visto las plazas a rebosar. Ahora, salvo eventos sociales, resulta difícil ver más de 1000 espectadores en una corrida ¿Dónde están la causas de los errores cometidos por los taurinos para tan gran desastre?
Repito que la fiesta se ha alejado del toro y se ha acercado a la vulgaridad. No se aprecia la víspera de tragedia, la dificultad en el toro que hace meritoria la faena. También falta el torero de mayorías que multiplica el interés general y favorece que toreen más los de calidad. Siempre se dieron épocas mortecinas que han de revivir. Los toreros de más interés se han visto mil veces en la pantalla…y eso evita el tirón de la taquilla.
A lo anterior añadamos que la fiesta es cara y pocas veces divertida, la gente no quiere sol ni regalado, la incomodidad de los tauródromos cada vez se soporta peor, en ferias son muchos los que se van de veraneo con el “abono”, se han multiplicado las diversiones gratuitas en ferias y fiestas, no se ha renovado el tendido con gente nueva, a los jóvenes no les interesa la fiesta y en pueblos de plaza de toros salen a la calle a las doce de la noche y se acuestan a la hora de los toros. En el 2005 he visto en plazas carteles con César Jiménez, Robleño, Conde, Juan Diego, Manuel Caballero, Pepín Liría, Rivera Ordóñez…con menos de mil personas. La 2plaza de Córdoba semivacía en feria…Y de novilladas mejor no hablar. Salvo excepciones no va ni el mozo de espadas. La asistencia normalizada de la mujer ha salvado económicamente muchas situaciones.
Uno piensa que con Litri, Aparicio, Chamaco, Pedrés, El Cordobés, El Juli, Litri II y Camino…se llenaban las plazas. Y no eran los mejores toreros. Pero a su vera toreaban más los buenos. Tuvieron importancia.
Los taurinos deben cuidar a los toreros. Pero en ellos está interesar. Aportar algo distinto ortodoxa o heterodoxamente. El Viti dice que todo lo que se le hace a un toro es torear ¡Entendámoslo bien!. Todas las poblaciones se han multiplicado por cuatro en sesenta años y las plazas siguen con el mismo aforo. Admitamos que esta hermosa, y bárbara fiesta, que amamos y no queremos verla desaparecer, es un tanto anacrónica y queda fuera de compás de los rumbos de la vida. Pero aporta dinero a bulto y permanecerá. La Unión Europea es también “económica”.
-¿Qué futuro le augura a la fiesta en Cataluña cuando sus políticos creen que los aficionados son seres malditos y sanguinarios y ponen todo tipo de trabas para erradicar la fiesta?
Los políticos catalanes, representantes de minorías, van contra todo lo que suene a español, por redondeo meten a la fiesta de toros, con el fin de justificar la ración fuerte de pienso que se llevan del pesebre comunal. Se preocupan de fiestas y no de las gentes de los barrios modestos que se hunden por choriceo y descuido y de otras miles de situaciones de desamparo a pie de calle. Después de lo del barrio El Carmelo, formado por luchadores y trabajadores de base desde la emigración, debieran los “antifiestas” políticos enterrarse vivos o coserse la boca para siempre aunque sigan dando mangazos, objetivo de los políticos en general. Van contra la fiesta más por proteger a los animales que por el peligro para el hombre. Se apoyan en el populismo verbal y abusan de la modorra de ciertos colectivos para justificar el zurrón. Cuando vengan mal dadas se taparán y pagará el pato el pueblo llano. La Historia cercana puede aportar datos que conocen y olvidan estos tartufos.
Acabo de escuchar al profesor Alejandro Pizarroso que Balaña ponía el 80% para una campaña a favor de la fiesta de Cataluña y el 20% lo pedía a los demás empresarios que no han respondido por aquello de que les pillaba lejos la causa. Los taurinos tampoco han dado la medida. En Barcelona hacen falta carteles muy importantes. Hay sólida afición, peñas, escritores, toreros…No es lo de antes como no lo es en ninguna ciudad. Esa es la verdad aunque reluzcan las ferias.
-Por todo lo que estamos viendo, ¿cree de verdad en el futuro de la fiesta?
Entre la razón y la fe siempre me inclino por la razón. Leo crónicas de hace ciento cincuenta, cien y cincuenta años que le daban pocos años de vida a la fiesta. Después de ellas llegaron Joselito, Belmonte, Manolete, Pepe Luis, Ortega, Marcial, Dominguín, Ordóñez, los americanos Girón y Rincón, franceses, portugueses, Camino, Jesulín, que fue un mantenedor del negocio durante años, Espartaco, Ponce, El Juli…y se han multiplicado las ganaderías, las plazas y los toreros. Parece que se vive de “pérdidas” y se trata de una fiesta muy católica porque a tenor de los malos presagios los profesionales viven de milagro. Y viven muy bien. Razonando con los datos anteriores deduzco que tiene un futuro más “light”. Más humanizado. Pero futuro. Es una fiesta industrializada y en las grandes ferias y fiestas no faltará.
-¿Será que nos sobra pesimismo y no sabemos ver la cara amable de la fiesta?
La fiesta tiene facetas positivas más que amables que avalan su continuidad. Su tradición ancestral, el que todavía se muere en el ruedo (aunque no se desea tiene ese peligro), su relación con la cultura en todas sus facetas, el mejor mantenimiento en España de los espacios naturales con el toro bravo, su rendimiento económico general y de empleo, la lucha del hombre con la única fuerza natural no dominada o fácil de dominar, la posibilidad de conseguir fama o gloria y dinero en poco tiempo si en ella se destaca…
Hay que admitir que también se pueden admirar en las plazas pasajes de valor humano y arte que no se ven en otras actividades o espectáculos. Pena es que no se prodiguen.
-Cree que la informática ganará la partida a los medios escritos?
Ni soy profeta, ni creo en ellos, ni parecen estar bien prestigiados. A mí me gusta mucho leer en papel. Pero ya me estoy familiarizando con las pantallas que son una maravilla aunque sólo sean para escribir, corregir, imprimir, enviar…Lo que he desechado hace décadas es la verborrea, el populismo verbal, el bla, bla, bla…lo que no se puede repasar, contrastar y lleva bulla, formas, que es lo que se cuida, y poco fondo. ¡La informática es un milagro impagable de la ciencia! Es darle a un botón y estar en contacto con la cultura, la información y la actualidad de todo el mundo. Obra de gente inteligente. De genios. Si añades lo de consultar y leer…Me costó un poco decidirme y me convenció de sus ventajas mi admirado Rafael Azcona tomando vinos en “La Trainera” de la calle Lagasca, en Madrid, un día que toreaba Rafael de Paula un festival cerca de la capital y también estaba allí comiendo. Para mí lo que aconseja Rafael es como para otros lo que ordena y manda el tridentino Papa actual.
A todos los avances científicos cuesta un poco darles paso pero luego se imponen y todos los aprovechamos tan contentos. Menos fundamentalistas, reaccionarios, tontos, El Vaticano y gentes así que prefieren un mundo ignorante y con problemas para estar ellos de confesores consejeros dirigiendo la ignorancia hacia sus sectas. Llevando el agua caudalosa a su cantero particular. En el puesto de mando y privilegio. La píldora, la fecundación, los transplantes, la eutanasia, la viagra, el condón…cuesta asimilarlos pero implican mucho estudio y experimentación y acabarán imponiéndose. En el tema de selección genética, el mundo ganadero de bravo ha conseguido resultados y avances impensables que no han logrado con otros animales. Es casi un milagro que supera a Darwin…aunque quisiéramos otra cosa.
-¿Qué libro de los escritos por usted se llevaría a la isla desierta que todos soñamos?
Nunca he soñado con una isla…desierta ¡Qué horror! Pasé por los años sesenta seis meses repartidos en dos veranos en Palma de Mallorca, repleta de nórdicas divinas en un ambiente de ensueño cuando la plaza de Gomila y todo aquello, y al segundo mes se me hacía largo y como pequeño el espacio ¡Fíjate en esas islas de los tebeos que está un barbudo con la palmera y, a lo sumo, un tordón…en la imaginación! Yo soy urbanita selectivo. Pero si me desterraran, no llevaría ningún libro mío. Llevaría una soga para ahorcarme en la palmera. Dice la sabiduría rural que es muy buena muerte ¡Joder! ¡Solo en una isla! Solo no se está bien más que dormido. Que es como muerto pero sin salir a mear. Y en las plazas de toros para que nadie te hable.
-A estas alturas de su vida, aunque es usted una persona relativamente joven, ¿qué le queda por hacer en el periodismo?
Creo que tener 62 años es ser “relativamente viejo”. Gracias. En periodismo ni lo que he hecho es algo especial o meritorio ni me queda nada por hacer. Haré lo que me apetezca, y me dejen, sin meta. No la tuve nunca. Lo único que me propuse, taurinamente, es dejar escrita una historia taurina de La Rioja y lo he conseguido en dos tomos de más de 1.000 páginas, con datos contrastados, cientos de fotografías y sin mamarle el cencerro a entidades o cargos oficiales.
-García Márquez confesaba haber vivido ¿Qué confesiones le quedan a usted por hacer ante el mundo?
¡Joder, el mundo! ¡Pues no es poco grande! Lo que yo diga se la suda al mundo. Soy rural y casi no he salido del huerto. Me viene grande hasta la concentración parcelaria. Cuando visito grandes ciudades, por no ser el raro de la familia y acompañar, me asusto y casi no salgo de la calle del hotel o cerquita. A mí me leen cuatro taurinos o cinco y no me hacen ni puto caso. Pero observo que a Cristo, Mahoma, Buda, Nelson Mandela, la madre Teresa, los teólogos de la Liberación, Gandhi, grandes sabios, santos, pacifistas, papas, estadistas, ganadores del Nobel, poetas y gente así como mundial tampoco les hace caso ni crista, con a, como dicen en mi pueblo. Para qué pensar en confesiones subliminales. El mundo, salvo a las entidades bancarias, se pasa todo lo que no le conviene o interesa bajo pata. Ya sabemos todos que de aquí no sale uno vivo. El mundo, el mundo…Me interesa mi corrito de gente. Por los demás no puedo hacer nada. Pienso que la filosofía de los epicúreos debiera difundirse para mejorar la calidad de vida.
-Salvo Madrid, ¿cree usted que el Norte es el único reducto que guarda la seriedad y grandeza de nuestra fiesta?
Despacio y sin tópicos. Oviedo, La Coruña, Gijón, Vitoria, Gerona…son plazas norteñas en franca decadencia algunas, otras ahí andan y alguna para cerrar. Bilbao, San Sebastián, Santander, Pamplona, Huesca, Burgos, Zaragoza, Valladolid, Palencia, Salamanca…dan buena media pero algunas han bajado en espectadores. En cuanto a seriedad y grandeza…de todo como en botica aunque hay una media de dignidad que supera al Sur. Pero hay mucho donde meter mano dura. Lo peor es que en poblaciones de esas provincias que fueron de dos o tres corridas rentables no va nadie a los toros. Tienen crisis. Y la verdadera crisis es que la mayoría de esos cosos sólo se abren en feria. Ahí está la crisis. Fuera de feria no van ni los músicos.
Reconozco que en otras regiones de España la cosa está peor. Entre España y Francia hay una veintena de buenas plazas. De las de ganar dinero al fijo. No nos volvamos locos. Otro puñadito ahí andan con altas y bajas. Las demás para lidiar con subvenciones, lucha, regateo de honorarios, alivio de ganado y otras calamidades. Las hay de ruina y con empresario ¡Misterios!
-“Si los malos supieran qué buen negocio es ser bueno, serían buenos aunque fuera por negocio”, dijo Facundo Cabral. Le pregunto a usted: ¿no cree que la metáfora aplicada al mundo de los toros sería un gran negocio?
Facundo Cabral es un ideólogo. Un fenómeno como cantautor y pensador. Un iluso, en el mejor sentido. Un filósofo. Un soñador. Pero casi todos los sueños se roncan y no se realizan. Si la metáfora de Facundo se practicara en el toreo sería una maravilla. La historia es convencer a los malos de que sería mejor lo otro. A ver el tío guapo y capaz.
-¿Qué consejo daría a los jóvenes que están llegando a la crítica taurina?
Ninguno. El dominó, las cartas, la pelota, el toreo… hay que aprenderlos antes de ir a la mili. Lo ha dicho Curro Romero. Lo mismo para verlos que para practicarlos. Si los jóvenes fueran de la familia e insistieran en lo de los consejos, les diría que me gustan las crónicas informativas y amenas. Lo bueno o malo comentado con cierta gracia o ingenio. De consejos ni uno. Personalmente, diré que hay cronistas o escritores de toros tan aburridos que no los leería ¡ni traducidos al castellano! Ni sus titulares me interesan.
-¿Qué esperanzas nos quedan, señor Azofra, con el actual plantel de toreros?
Esperanzas todas ya que son baratitas y ocupan poco. La imaginación es libre ¡Tome nota de los años que llevo esperando a los Reyes Magos! Yo espero en Salvador Vega, Tejela, Manzanares, El Cid, Uceda, Castella, Gallo, Perera, Leandro Marcos…Algunos ya debieran haber empujado a los que están situados. Han tenido oportunidades pero no “han roto nada”. Bien, bien…Pero no quitan el sueño a los que hace muchos años están por delante. No molestan. Se respetan. Teniendo en cuenta la cantidad de rancheros que suman corridas con tareas de vulgaridad solemne…esperemos. El célebre Clarito dejó escrito: “De primera intención, cada aficionado alberga un iluso o un incauto”.
Sucede actualmente lo que nunca ocurrió: Que el rejoneador Hermoso de Mendoza es en la actualidad el más taquillero del negocio ¡Y no va a Sevilla ni Valencia siendo el mejor torero a caballo de todos los tiempos demostrado con palmarés.
-¿Es cierto que cualquier tiempo pasado fue mejor?
Somos las personas las que cambiamos y pasamos y no el tiempo. Vemos la fiesta con otra perspectiva, otra mentalidad, otro estado familiar, social y económico. Con otra edad, otra salud, otras ilusiones y desengaños. Creo, sin pensar mucho por si me caigo, que todo lo pasado fue peor, aunque nos parezca lo contrario. En la España de los años treinta, cuarenta y cincuenta por buenas que fueran algunas cosas…Se dice: “Los toreros, futbolistas, pelotaris, segadores, profesores, críticos, cavadores de patata, empresarios, toros, cornudos, vagos, ciclistas…eran mejores antes ¡Como aquellos no ha vuelto a haber. Como aquello no se ha visto”!
Escribió el competente “Tabaco y Oro”, no hace tanto: “En los toros, lo que es históricamente cierto y lo que es cuestión de fe tienen fronteras muy difusas”. Más que en ningún otro tema se escribe y habla cantidad de toros y toreros, que nadie de los vivos contempló, como si se hubiera asistido al evento destacado de su vida.
-¿Cómo entiende usted que en Francia la fiesta de toros crece en cantidad y calidad y en España, donde nació, la estamos destruyendo?
En Francia, con dos siglos de revolución que se notan, se asocian, las entidades respetan decisiones y junto a los municipios influyen y deciden en gran parte de los carteles que se ofrecen. Al ganadero que le demuestran que afeitó lo vetan para la siguiente temporada. Se programa, en gran parte, a gusto del consumidor. En España es más libre el empresario siendo la mayoría de las plazas institucionales. Una paradoja. En Francia mantienen mucho la liturgia, leen, viajan, se documentan…Aquí creemos que nos han parido a todos entendidos y sabemos la tira. Y muchos de los que se llaman entendidos y hablan o escriben como tales, además de no saber cómo funciona un abrelatas lo más claro que tienen de la tauromaquia es que de cada diez personas que entran en una plaza la mitad son cinco.
También he de decir que en Francia no todo es modélico ¡Todo el mundo tiene el culo atrás!
-¿Cree que el mundo está tan mal por culpa de las fechorías de los malos como por el silencio cómplice de los buenos?
Al alimón andan. Son peores los tontos que los malos porque no descansan. Los supuestos buenos suelen ser cobardes más que buenos y al silencio suelen llamarle prudencia.
-Los toreros tienen miedo escénico a los empresarios. La gran mayoría ejercen de funcionarios. Salvador Vega hace dos años tuvo la valentía de enfrentarse a los Chopera y salir victorioso ¿Cómo entiende la actitud cobarde de ciertos toreros al saberse maltratados y callarse?
Cuando el torero es figura, y llena, manda en los empresarios. A veces de forma abusiva. El último ejemplo fue unos años de El Juli. Hoy ya no hay uno con esa fuerza despótica que también tuvo Jesulín en pleno furor. O Paco Ojeda, El Cordobés…por nombrar. Ponían firme a los empresarios. Actualmente salvo Ponce y El Juli, los demás están a sueldo base. Y callando. Debido al no ir, o no llevar gente a la plaza, al empresario le da igual poner a uno que a otro. Se los cambian entre ellos, cobran las comisiones y ya está. El torero que se ve sometido, puteado o no le contratan como él cree merecer, o se calla, como hacen todos, y se come algo o se subleva y no se como un rosco.
Salvador Vega se vio seguro de sí, con una tarde de triunfo en Bilbao, cantidad de medios dispuestos a darle aire y un apoderado que se echó adelante para dar publicidad a la protesta. Los Chopera y la Junta de la Casa de Misericordia que lleva la voz cantante en Bilbao, todo hay que decirlo, admitieron el error y le dieron cancha al torero para la siguiente temporada. Salvador debió arrasar y ya tenía que estar rico, cosa que no sé si ha conseguido. Sus cualidades lo merecen. Y las circunstancias se lo pusieron en bandeja.
Si los toreros hablaran la verdad del trato discriminatorio, los cambios de cromos y los honorarios reales que reciben podrían arreglarse muchas cosas. Pero como no están seguros de sus cualidades, no confían en sus posibilidades, se callan, esperan aunque sea unas migajas y tragan.
-En su persona, señor Azofra, se dan cita innumerables facetas realmente emotivas. Entre ellas que un maestro inspirado en su apodo, “El Casta”, le escribiera un pasodoble; algo propio de toreros ¿Dónde radica su magia para lograr semejante detalle artístico y musical?
Lo de magia me suena a encanto o atractivo. Algo como fino y yo soy más bien rústico y rudo más que del otro aire. De modales poco amanerados. La cosa fue sencilla. Cada año programa el Club Taurino Logroñés un concierto de pasodobles. Hay un grupo de compositores riojanos importantes con obra taurina y ahí anduve para que los conciertos fueran totalmente con partituras de maestros nativos. No olvidemos que el inmortal Santiago Lope es riojano y por sí sólo ha compuesto para un concierto de pasodobles taurinos.
Uno de los artistas, Pérez Rioja, tenía una pieza y le caí bien por el entusiasmo que puse en el tema de lo riojano. Me dijo que la iba a titular con mi nombre porque no la tenía dedicada. Me daba como vergüenza, le insistí para que buscara titular de más categoría y no logré disuadirlo. El profesor Fernández Rojas, con libros didácticos en conservatorios, folklorista, profesor de guitarra en el conservatorio, trompetista, compositor de gran obra…me conoce desde niño travieso cuando iba por los pueblos en las fiestas con la orquesta familiar. Me dedicó otro pasodoble precioso: Pedro Mari Azofra “El Casta”. Hubo tiempos que los conocidos y amigos sólo me conocían por el apodo. Son bienes recibidos sin dotación pero para mí valen millones. Fíjate si Pepe Fernández le echó corazón al tema que al poco le hicieron un trasplante y está muy bien ¡Me sentía un poco culpable! Hay cuatro compositores taurinos riojanos en “activo” y otros como Ábalos, Caballero, Arroyo…que dejaron obra musical importante.
De magia nada. Está uno en la pomada, alternas tomando vinos, llevas a los músicos a que vivan el campo de bravo y se acuerdan de uno en sus oraciones musicales cuando están en el paraíso de su creación. La dedicación no tiene mayor importancia sino la obra que es lo que queda.
-¿Cree usted que los sobornos a que someten a ciertos críticos vienen dados por las carencias que tienen en los medios donde trabajan o ello no tiene nada que ver con la honradez o desfachatez del individuo?
El que ha perdido la vergüenza y es un mangón, cuanto más tiene más quiere. Lo difícil serán los primeros pasos. Cuando se abre camino se supone que es más fácil. No se cansan y amontonan entradas, comidas y cuentan que dinero. Aunque su empresa les pague todo, también le pasan comidas que no hacen y otras trampas. Es la codicia. Yo conozco hasta los que han quitado dinero a otros compañeros con malas artes y con mentiras demostrables.
-¿Puede afectar a un torero su lugar de nacimiento? Se lo digo pensando, nada más y nada menos, en César Rincón.
Puede y afecta. En Madrid, Lisboa o Sevilla, con escuelas taurinas, plazas de toros, profesionales, ganaderías…puede salir un niño diciendo que quiere ser torero por algo que ha visto. A un chiquillo torear, reportaje de la escuela, entrenar en la Casa de Campo, un torero a hombros, toros en el campo, un vecino que es aficionado…Corridas televisadas…En Lérida, Lugo, Estambul, Ottawa y Moscú, sin nada de lo anterior, es difícil que nazcan toreros.
Rincón tenía antecedentes. Bogotá siempre fue taurina. Hubo escuela, toreros, novilleros, plaza…puede alguien querer ser torero y además Colombia tiene muchas plazas, ganaderías, ferias y toreros. Rincón pudo ver en carteles o televisión a Pepe Cáceres, Joselillo de Colombia, El Puno, El Cali y multitud de toreros…a los que quiso parecerse. Cuando se decidió tuvo a toreros retirados que le dirigieron sus primeros pasos.
Por otra parte si el lugar de nacimiento es la casa de un Notario o Registrador de la Propiedad, de un cirujano o catedrático…es más difícil que nazca un torero que en casa de otros dignos ciudadanos con otras actividades o ambientes. Aunque esto está cambiando.
-Hablando de toreros de nacimiento, ¿por qué el Norte aporta pocos toreros?
No sé. Creo que hubo menos necesidades que en otras regiones… Aunque Extremadura necesitó y tampoco dio muchos toreros. No se crearon escuelas…En la posguerra hubo muchos aspirantes a toreros por el Norte que no cuajaron. Ha ido a menos. Pedrucho de Eibar hizo muchos toreros en Barcelona. En Zaragoza hay escuelas y salen toreros. En La Rioja hubo un cuarto de hora una escuela y salieron Carra, El Víctor, Pérez Vitoria, Diego Urdiales…En Donosita hay escuela y no salen, en Navarra también hay o hubo y sólo está Francisco Marco y algún chaval que no destaca...No sé. En Valencia, Andalucía, Salamanca, Madrid, Alicante, con Antonio “El Rondeño”, hay escuelas y salen muchos chavales. Alguno llegará. Aquí, en La Rioja no hay nada que afecte en cuanto a formación a los nativos y se organizan bolsines y becerradas a donde llegan chavales de todas las escuelas de España. Las escuelas es hoy el camino. O el padre o familiar torero y con dinero que afronta una preparación, a modo de inversión, en privado. El ambiente influye. En La Rioja, actualmente, no hay detalle alguno que pueda indicar que salga un principiante a torero.
-Señor Azofra: nuestras páginas son como su casa. Disponga de ellas cuanto le plazca. Dígame cuanto quiera. Muchas gracias.
Resulta que ahora que puedo vivir con cualquier cosilla dispongo de muchas “casas”. Es como al rico y famoso que todos le hacen regalos por Navidad cuando le sobra todo. Cuando en sus principios estaba canino… ni una lata de anchoas ¡Es broma! ¿Y si adornara eso para que no sonara mal?, ¿o barnizara lo de más allá para que diera otra impresión?...”.
A estas alturas, y en la bajada del monte, me da igual. He dicho lo que me ha salido de forma espontánea y relajada y… a correr.
Lo único que puedo decir es que cuando podemos hablar de la fiesta un par de horas y podríamos seguir…la fiesta tiene algo para ilusionar.
Agradezco este rato que yo no hubiera sido capaz de hilvanar con un modesto taurino como yo. Lo agradezco y le animo a seguir. La fiesta no se lo va a pagar, ni el público lo lee o aprecia, pero algunos se lo reconocerán. Que Tauro se lo pague, hermano, con una fiesta de toros mejor. Si no es posible, que se quede como está.