Así de maltrecho, pero feliz, nos recibió Curro Díaz

Este domingo visité al diestro en el hospital del Perpetuo Socorro de Alicante, la imagen que mostramos lo dice todo; estaba radiante el diestro, como si nada hubiese pasado. Los toreros, sencillamente, son un mundo al margen.
 
-Maestro: ¿Cómo estás?
 
Tú me estás viendo; muy bien. La cornada aunque tuvo dos trayectorias no interesó vasos sanguíneos importantes y, pese a la aparatosidad de la cogida, digamos que tuve mucha suerte.
 
-Ciertamente, caíste muy mal y, además de la cornada, hasta temíamos una lesión delicada y, mucho más cuando vimos que apenas tenías consciencia, pero te sobró valor, raza y gallardía para matar al toro. En tales circunstancias, ¿de dónde se sacan las fuerzas para matar al toro?
 
No te lo sabría responder; es una reacción tan natural en los toreros por aquello de acabar la obra que empezaste que, quizás por ahí me llegó la fuerza para matar al toro.
 
-Empezaste la faena con un brindis al público y, se te notaba una ilusión desbordante por lograr el triunfo. ¿Tenías alguna razón en especial por ello?
 
Fíjate que Alicante es una plaza en la que he toreado poco y, le quería brindar un triunfo grande, de ahí la disposición que viste; la que siempre imprimo a mi quehacer pero, repito, me veía en deuda con Alicante.
 
-¿Había alguna razón en especial?
 
Si, hombre, esta es mi segunda patria; yo conozco y amo Alicante como el primer alicantino que se precie; aquí conocí el mar por vez primera, me bañé en la playa del Postiguet, en la playa de San Juan; vínculos familiares me llevaron a esta tierra siendo niño y, como comprenderás, me sobran razones del alma para amar esta tierra generosa y bella como pocas.
 

Esa oreja cortada en San Isidro abrió el camino de esta temporada

-Artísticamente, maestro, digamos que llevas una temporada repleta de grandes faenas. Por fin, ¿está siendo la temporada que soñabas?
 
Sin llegar hasta donde yo quiero, está siendo una temporada esperanzadora; he cuajado grandes faenas y, eso me hace dichoso. Claro que, para mi dicha, pienso que lo mejor está por llegar, en esta temporada y en años venideros.
 
-Durante muchos años has tenido que sucumbir ante el capricho de muchos mercachifles pero, al final, tu ARTE ha sido el detonante de dejarles a todos en perfecto ridículo. Por lo que veo, gran parte del empresariado te ha comprendido ¿verdad?
 
Esta es una carrera dificilísima que, no solo tienes que luchar contra o frente al toro; existen miles de circunstancias, como pruebas casi insalvables que te ponen para comprobar hasta dónde uno es capaz de aguantar; claro que, si se tiene paciencia, perseverancia, ganas, valor, constancia, convicción y un deseo inmenso de que tu arte fluya y cale en los corazones de los aficionados, al final uno logra su cometido.
 
-Ni dudar tenemos de que tú te sientes artista, ¿verdad?
 
Mi problema es que, como aficionado, soy el más exigente del mundo y, hasta en mi persona encuentro lagunas. Pero sí, no puedo negar que me siento artista. Ahora que hemos abordado el tema recuerdo aquella anécdota fantástica de Rafael de Paula en que, en cierta ocasión le preguntaron. ¿Se siente usted artista? Y el maestro respondió: "¡Ah! ¿Pero se puede ser otra cosa en el toreo?"
 
-Como entenderás, Curro, sigo tus pasos con inusitado interés y, hasta compruebo que te discuten, señal inequívoca de que tu arte sigue progresando a pasos agigantados. ¿Es éste el detonante de tu grandeza, que algunos te discutan?
 
Parece paradójico pero, cuando uno encuentra enemigos y detractores para con su arte, es ahí donde radica el interés de un torero.
 

Curro toreando al natural

-Maestro: ¿Qué te falta para lograr, por ejemplo, la aureola de Morante?
 
Vamos, que tú no nombras a cualquiera; ¡Morante, nada más y nada menos! Yo diría que me falta muy poco; digamos que lo que tú quieres saber eso lo llevo en el alma, es decir, la torería; pero tengo que conseguir otro gran triunfo en Madrid en su feria y, de modo, salir lanzado para el estrellato.
 
-Por cierto, vaya faena más bella la tuya en la primera corrida de la feria de Madrid este año y que, como pudimos ver, lograste un buen triunfo. ¿Era eso a lo que te referías?
 
Si, pero con mayor dimensión; la pena es que en las otras tardes lo toros no quisieron colaborar y, como sabes, hasta tuve el percance en la mano que me dejó varios sin poder torear por la herida. De cualquier manera, me fluye la torería desde muy adentro y, en el momento más inesperado, si me ayuda un toro, conquisto a todos.
 
-Eso hace falta porque, como puedo palpar, desde algunas tribunas se te discute sin piedad. ¿Dónde está el problema?
 
Quiero pensar que algunos gozan más de la cantidad, antes que la calidad; pero sí puedo asegurarte que yo voy a ser fiel a mis principios, no voy a cambiar por nada del mundo.
 
-Torpes o interesados, maestro, los hay en todas las profesiones. Recuerdo cuando la mayor parte de la crítica le decían a Curro Romero que se retirara, que estaba acabado, que no hiciera más el ridículo y, veinte años más tarde, el maestro de Camas les seguía tapando la boca con su arte. ¿Hasta que punto te importan las opiniones discordantes?
 
No me quitan el sueño; se convencerán ellos solos. Soy el dueño de mi persona, de mis convicciones, de mi arte, de mi valor para enfrentarme a los toros, por tanto, yo soy el que lo arreglaré todo.
 

Curro Díaz destila torería y buen gusto en su toreo

-También es cierto que, por lo que veo, algunos se están aupando ahora al carro de tu arte. Eso se llama oportunismo, ¿verdad?
 
Ver para creer y, algunos, como ya lo han visto, ya se han convencido. Pero yo si se quiénes son los míos, los que creyeron en mi cuando yo no era nadie y, ahora, ellos, junto a mí, estamos gozando de mis éxitos.
 
-Maestro: No podíamos pasar por alto, en esta charla, el tema de Cataluña y la prohibición de los toros. ¿Qué opinas al respecto?
 
Precisamente, lo que decía una gran pancarta en la plaza de toros de Alicante, LA LIBERTAD NO SE PROBÍBE. Si Dios no lo remedia, Barcelona cerrará sus puertas para siempre en el 2012 y, todo el toreo tendremos la sensación de que nos hemos despedido de un amigo querido para siempre.
 
-Según cuentan, Curro, en Archidona (Málaga) los aficionados todavía siguen toreando por las calles tras las sinfonías toreras que allí impartiste. Me contaba, entre otros, Mari Paz Vega, la que fue tu compañera en tan hermosa tarde, que tuviste un arrebato de genialidad. ¿Tan hermoso fue aquello?
 
Mari Paz Vega es un ser humano encantador a la que, como se ha demostrado, no me importaría formar cartel con ella en Sevilla; ya lo hice en Madrid el día de su confirmación y, repito, por respeto y cariño, públicamente digo que puede contar conmigo siempre. Y sí, es cierto que los toros nos acompañaron y, tanto Mari Paz como Salvador Vega, junto a ellos, dimos una tarde para el recuerdo.
 
-Curro Díaz, Morante de la Puebla y Manzanares, el cartel estrella de la feria de Linares. ¿Tan difícil será hacer dicha combinación que sólo ha tenido lugar en tu pueblo?
 
Humildemente, en la parte que me corresponde, considero que es el cartel soñado; pero lo digo como aficionado. Si te digo que, si yo fuera empresario lucharía con todas mis fuerzas para incluirlo en todas las ferias; además del arte, las empresas tendrían una rentabilidad fantástica. En fin, doctores tiene la iglesia.
 

Un placer haber compartido esta charla con el torero de Linares