Rodolfo Rodríguez El Pana, fue el ponente de la primera conferencia de Los Toros hablados en el ayuntamiento de la ciudad de Puebla. Salió de una casa de recuperación para alcohólicos en Santa Ana Chiautempan, al término de la charla regresó a Santa Ana. OyT platicó con el diestro de Apizaco, Tlax.
-Los aficionados suelen decir que la fiesta de los toros es cultura qué dice el diestro al respecto:
La fiesta de los toros es una fiesta muy culta, porque se han ocupado de ella pintores de reconocido prestigio y renombre mundial, poetas, escritores, músicos… por eso antes que un espectáculo bárbaro es una fiesta culta, con mucho arte con muchas tradición arraigada tanto en España como en America.
-¿Qué opinión le merece a Rodolfo los que están en contra de la fiesta de los toros?
Mira, son los que menos daño le han hecho a la fiesta, los animalistas, los de la sociedad protectores de animales, toda esa gente delicadita y muy susceptible, están en su papel, hacen bien en defender lo suyo. Irónicamente, lo digo a los cuatro vientos, los que más daño le han hecho a la fiesta a lo largo de toda la tradición taurina, han sido los “amigos” o enemigos de la fiesta de los toros.
Esta debe ser la senda: solo café
Física, moral y espiritualmente me encuentro bien. Estoy en un centro de rehabilitación, si no toreamos en Apizaco, nos la vamos a seguir ahí. Lo he intentado (dejar el alcohol), dicen ahí en el grupo (de alcohólicos) que poniendo mi vida y voluntad en ese poder superior se puede lograr. No he podido, le he fallado a mi Dios. Promesas, limpias… con brujos, con curanderas, no me han servido; la única forma en que le puedo poner remedio a mi adicción es estar en confinamiento, retroalimentándome física, moral y espiritualmente.
-¿Hay torero para rato?, ¿tu afición sigue vigente?
La afición nunca se acaba, se es torero hasta que te llevan con los pirreles por delante, esto no acaba más que con la muerte, pero debido a mi problema que todo mundo conoce, necesito estar en confinamiento en contención, porque tal parece que no sé vivir fuera de un anexo sin alcohol. Hasta que me sienta bien me salgo del anexo.
-¿Los empresarios empiezan a confiar nuevamente en ti?
Hay que recobrar la confianza de los empresarios y la tranquilidad de mi familia. Cada día de sobriedad vamos ganando un poco de confianza, tranquilidad.
El Pana, Héctor y Celia Budar, Jaime Silva, Jaime Oaxaca y El Sínger
¡Sí, definitivamente! Ahora que está tan falta de valores, de toreros con tradición, con prosapia, romanticismo como El Pana, sí le hacen falta a la fiesta de los toros.
-Con motivo de este toro tan difícil de lidiar como es el alcoholismo, ¿quieres mandar algún mensaje?
¡Por supuesto! A todos los chavales que quieren empezar a lidiar al toro de Osborne o al de Domecq que tengan cuidado, que les puede pegar una maroma muy fuerte o, inclusive, una cornada de fatales consecuencias. Lo que comienza como una nube rosa, como un paraíso, se convierte en un infierno, como el que he pasado.
