Guillermo Albán es sin duda, el torero ecuatoriano que más ha dado que hablar en los últimos años, un torero que está haciendo una carrera consistente, sin importarle; para torear, que las plazas sean de primera o de tercera. Tiene empaque, conocimiento y mando, es un torero que lleva camino de “llegar”, en este difícil mundo de los toros de ahí que, Opiniónytoros.com, quiera mostrar a sus lectores, algo más, de este torero ecuatoriano.
A pesar de tener su agenda muy ajustada nos recibió, el pasado día 18 en un hotel de la capital, donde conversó con nosotros con toda la sencillez del mundo, con gran apertura y espontaneidad, demostrando ser, a más de un torero en alza; un hombre muy centrado, con sus ideas muy claras y los pies, bien afirmados en el albero de la vida.
El tiempo que compartimos, fue un tiempo muy ameno, agradable e interesante, aquí les presentamos; al completo, todo aquello que compartió con Opinión y Toros, el matador Guillermo Albán.
M de T: Guillermo, afición taurina hay en todo el país y Guayaquil no es una excepción, pero; no está considerada como una de las ciudades más taurinas del país, ¿de donde entonces, te vino tanta afición?, y digo tanta porque, has tenido la paciencia de esperar a tener tu carrera universitaria completa para lanzarte a ser torero y eso, significan muchos años de paciente espera.
G. A.: Bueno, hay varias cosas en la pregunta, por un lado lo de Guayaquil, estoy de acuerdo en lo de Guayaquil, que tiene poca afición taurina; pero, en las últimas generaciones; digamos en los últimos 30 o 35 años. Antes; había plazas, se daban muchas corridas, pero efectivamente en estas circunstancias Guayaquil, no ha sido tradicionalmente, tan taurina.
Bueno a mí me gustó, me llamó la atención y, creo que tardó un poco en desarrollarse en mí esa convicción de probar suerte profesionalmente, yo, cuando me fui a la universidad, no es que me fui diciendo: bueno, voy a estudiar y una vez que termine voy a torear. Es decir, no me fui haciendo un ejercicio de estudio y de sacrificio a la universidad; diciendo bueno cuatro años de sacrificio y luego a torear.
No, cuando me fui a la universidad ni se me pasaba por la cabeza que iba a decidirme a ser torero, entonces; me fui convencido de que eso es lo que iba a ser, que mi vida iba por ahí y que, terminando la universidad continuaría por allí, y que terminando la universidad iba a trabajar en algo, de hecho en el último año, hasta cuando me gradué; pues, anduve muy cerca y muy tentado de seguir por ese lado, de probar suerte y ya, meterme en el ámbito laboral, hasta esas instancias tan tardías, digamos, seguía pensando en esa otra opción, en ese otro carril de mi vida, como una opción viable. Que, a última hora porque, fue una locura de último momento en que dije, no, no, yo me voy a México a probar suerte, se dieron una serie de circunstancias y bueno, decidí probar suerte y ahí, poco a poco fui desarrollándolo y uno va subiendo peldaños, se va reafirmando esa afición, esa vocación, digamos.
- Tu carrera como torero comenzó en México luego, tras tu alternativa en Quito en 1999, has toreado en Ecuador, España, México, Portugal, Colombia y… más tarde en sitios como Armenia y Shangai, que son los lugares más exóticos que yo haya escuchado de ningún torero toreando. Hablando primero de los lugares conocidos, ¿qué diferencia encuentras entre los públicos europeos y los americanos?
Yo creo que la distinción geográfica no es tan exacta, yo creo que la distinción que más debería hacerse es, a nivel de las grandes plazas de España y alguna grande de América con el resto de las plazas, es allí donde realmente se puede categorizar y encontrar un denominador común en el comportamiento del público porque, si uno ve el comportamiento de un público en alguna plaza de Ecuador o de Venezuela, que no sea la plaza más importante de ese país, con alguna plaza de segunda o tercera categoría de España, encontrarás muchas similitudes, tal vez, donde hay más diferencias es si se compara, así, no transversalmente entre continentes si no entre, categorías de plazas, yo lo que creo es que es que es ahí donde se puede encontrar un poco más un perfil de comportamiento de la gente y bueno, pues evidente ¿no?.
Esa mayor frialdad de ciertas plazas como son Madrid, Sevilla, la México que también es una plaza muy difícil de conquistar pero, que cuando se entrega, también se entrega con mucha intensidad. Entonces, tienen cada una su personalidad pero tienen el denominador común de la dificultad de triunfar en ellas, de la exigencia del público y, digamos, en las plazas de provincia, pues, no hay tanta diferencia. Cuando el público ve una compenetración entre el toro y el torero y ve que es una obra de arte bien estructurada y bien conjugada, pues la gente se entrega igual y grita los “olés” igual y, pueden ser tan alegres y tan festivos, tanto en un lugar, como en otro.
- Ahora, ¿qué siente un torero cuando, se enfrenta a un público que no tiene la más remota idea de lo que está pasando en el ruedo, como fue el caso de Armenia y el caso de China?.
Bueno ahí es un poquito diferente, en Armenia, tal vez el único problema que hubo fue que el público, por circunstancias, porque los organizadores del evento; la empresa que lo organizó, determinó que era la única posibilidad el hacerlo de esa manera, pues, el público quedó un poco distanciado, un poco descolgado del escenario lo que, se tradujo en una mayor frialdad, en una menor correlación entre lo que uno sentía delante del toro y lo que estaba haciendo y la respuesta del público, era un aplauso más general y bueno pues, eso siempre desmotiva al torero, digamos que en cierto modo, no es que te desmotiva pero, es más que te quita esa sensación que tu ves cuando, cada vuelta de tuerca que das en tu actuación en el ruedo, pues, tiene repercusión en el tendido, eso es mucho más bonito porque, entonces dices, ahora voy a forzar un poquito más la marcha, voy a arrimarme un poco más o, voy a conseguir una serie de muletazos más limpia y más bonita y ves que automáticamente eso repercute; eso te motiva como torero.
Entonces; yo creo que esa fue una de las claves de China, donde digamos, la respuesta fue buena en ese aspecto, por la cercanía del público En ese sentido, el público francés tiene una cierta tendencia a esperar a que se remate cada serie de muletazos antes de romper y de aplaudir; se puede decir que esas son las características de esas aficiones, porque en España es muy similar la respuesta del público, quitando, como te digo nuevamente, esas grandes plazas y bueno pues la verdad, tanto en Armenia como en China donde, no sabíamos cómo iba a reaccionar la gente; al final quedamos muy contentos, con esa matización de que en Armenia, perjudicó, desde luego, a esa comunicación con el tendido, la distancia y, yo creo que es un conclusión aplicable a cualquier escenario y a cualquier corrida que se realice, en cualquier país de poca tradición taurina.
La conclusión genérica que se puede sacar aquí es que, el toreo no es un espectáculo susceptible de masificación, de convertirlo en un mega evento como estos mega conciertos o partidos de fútbol donde, hay ciento o ciento veinte mil personas, el toreo necesita un poco, como una obra de teatro, donde el público necesita estar cerca del actor, para ver sus gestos, para interpretarlos, los cambios de entonación; el toreo es igual para que se perciba lo que pasa en el ruedo necesitas ver las reacciones del animal, las miradas, el gesto del torero, todo es importante, siempre favorece al buen resultado artístico de una corrida de toros, el que el público lo perciba de cerca.
- Ahora, vamos a centrarnos un poco más en la Feria de Quito, por un lado y, hasta cierto punto; yo lo veo como un resarcirte de la temporada que te dejaron fuera, el ponerte en los dos días más importantes de la Feria; la abres y la cierras ¿no?. Ahora, los carteles, son muy exigentes los dos; en el uno tendrás a César Rincón que es, en definitiva un mito ya, y a un Matías Tejela que viene con mucho empuje detrás, eso es un compromiso para ti, pero, al mismo tiempo, te veo encuadrado dentro de ese cartel; ¿cómo te sientes tú dentro del cartel del primer día?.
Bueno yo creo que en el caso de los dos carteles, como dices tú, son dos carteles muy rematados, creo que la colocación que me ha dado CITOTUSA ha sido bastante buena, entre otras cosas, porque; de acuerdo a lo que se había negociado tampoco había mucha opción para otro tipo de colocaciones, porque bueno; cuando la contratación va vinculada ganaderamente a ciertas fechas, pues, lo normal es que uno coincida en esos días con toreros de esa talla y de ese calibre, entonces; ya partiendo de eso pues, creo que la colocación es realmente buena, son dos carteles muy rematados.
Yo creo que si hacemos una analogía con el fútbol; es muy fácil de comprender, claro que es una gran exigencia y puede pensar uno; ¡Ay que responsabilidad tan grande!, pero; si yo le pregunto a cualquier futbolista de la selección de Ecuador si prefiere jugar ante Venezuela o ante Brasil, lo lógico es que digan que ante Brasil; porque siempre hay más reto, más motivación; uno sabe que está jugando con los grandes, que un triunfo en una tarde de esas repercute mucho más, como ha pasado recientemente con la Selección, entonces, eso es bonito, porque te motiva.
Aparte, la motivación interna porque yo creo que la motivación propia, con uno mismo, siempre es la principal, pero complementariamente si encima, tienes la motivación de alternar con toreros de esa talla; con un “Juli”, con un César Rincón, ¡pues oye!, eso es un reto y una motivación añadidos; pero siempre, la motivación principal viene de dentro, de hacer las cosas mejor que el año anterior, que la gente te vea mejor, de irse uno superando y de demostrar que aún queda mucho torero dentro de uno.
- Vas a compartir el 6 de Diciembre cartel con “El Cid”, con el que compartiste cartel siendo novilleros los dos en 1988, ¿han vuelto a compartir cartel desde entonces?
Me parece que no, que esa fue la única tarde que toreamos juntos en Madrid el 7 de Junio del ’98, con toros de Alejandro Vázquez, El Cid, Macareno y Guillermo Albán, era el cartel.
- Como novilleros, todavía,
Si como novilleros
- La presencia de “El Juli” en cualquier cartel, Guillermo, yo creo que es un aliciente, por lo que acabas de decirme; es un aliciente más para los toreros pero, al mismo tiempo una presión, porque él tiene una habilidad de contacto con el público muy especial, es muy vistoso con el capote; tu tiendes más a hacer un torero más serio, más yo creo, que para gustarte a ti que para gustar al público abiertamente, al contrario del toreo de “El Juli”, entonces, ¿en que te empuja y en que te frena la presencia de un torero como “El Juli”, en el último día?.
Bueno, de todos modos te voy a decir una cosa, sin llegar a la largueza de repertorio que pueda tener “El Juli”, yo creo que, últimamente bueno, no solo últimamente, pero en general últimamente más, he venido trabajando mucho en complementar las actuaciones, tercios de quites, variedad en la muleta; sin que vaya en desmedro de hondura y de la parte más pura del espectáculo; o sea que, en ese sentido, tampoco me siento desposesionado con respecto al Juli. Creo que tengo suficientes bazas en mi repertorio como para, pelear de igual a igual con un torero como él y partiendo de eso, como se dice; cada cual tiene sus dos toros.
- Tu has toreado antes con el Juli ya …
Si varias veces, fue testigo de mi alternativa y luego el año 2001 alternamos también juntos en un cartel que fue, Joselito, Juli y yo.
- Con picardía nos dice, “Un cartel flojo”
Un cartel muy bonito.
- Con qué torero en particular te gustaría a ti, tener un mano a mano. Con qué torero en particular y porqué.
Con cualquiera de las grandes figuras del toreo, hombre con todos, siempre cualquier torero importante y, volvemos a lo mismo, siempre la motivación de alternar con un grande, pero, pues; siempre mientras más grande sea mejor ¿no?
Hay toreros que creo que serían particularmente importantes, hombre; claro es también un arma de dos filos, porque por un lado te motiva pero, también sabes el peligro que lleva, por la capacidad de esos toreros.
Me preguntas con que torero, pues te digo a voz de pronto; Juli, Enrique Ponce, César Rincón, José Tomás, o sea, grandes figuras del toreo ¿no?, y, ¿que conlleva eso?; pues, el reverso de la moneda es que con la grandeza que tienen esos toreros, en cuanto te descuides te mojan la oreja y te pueden pegar un repaso de horda, entonces, hay que estar muy mentalizado, muy preparado y bueno, pues, muy consciente de tus posibilidades y dentro de eso sabes que son toreros que tienen mucha capacidad, entonces, no es fácil plantearte un mano a mano con ellos y, cuando lo hagas, tienes que saber que estás en un momento muy importante de tu carrera, muy convencido de lo que tú puedes dar en el ruedo, de tu capacidad.
No simplemente decir quiero estar un mano a mano por capricho, porque eso es un error, es pensar mirando hasta las narices, al corto plazo; como dicen: pan para hoy y hambre para mañana, yo creo que, cuando lo haces tiene que ser, no tanto por la novelería, de decir: ¡ay, les voy a contar a mis nietos, de aquí a sesenta años, que yo toreé un día, mano a mano con Ponce!, si no, porque estás convencido de que, cuando haces el paseíllo les puedes tú también, ganar la partida.
Si no estás con esa convicción es mejor no hacerlo, porque en el toreo siempre eso, yo creo que bueno, como en todo, en todas las actividades humanas en que se rivaliza, enlaza un poco con la idea de los caballeros andantes, de que cuando un caballero andante se enfrentaba con otro con más nombre y tu lo derrotabas, pues, tu heredabas todo; era como que tu habías derrotado a tal caballero andante y heredabas, absorbías todo su buen nombre; en estas corridas, claro el torero de menos nombre tiene más que ganar, si le va bien, pero si no, como quién dice te ponen en tu sitio, te dan un “estate quieto”.
- Vas a lidiar tres ganaderías que tienen un mismo origen, Carlos Manuel Cobo, Huagrahuasi y Triana, tienen un mismo origen pero han tenido un manejo distinto en los últimos años, ¿cuál te da más confianza de las tres?.
Bueno yo creo que las tres son ganaderías muy buenas, ganaderías muy contrastadas, con una trayectoria, digamos que con una hoja de servicio muy buena, aquí en el Ecuador y, sobre todo en la capital. De las tres ganaderías se podría hacer un análisis estadístico, yo no lo he hecho pero creo que si hacemos un análisis estadístico, de la cantidad de toros bravos y de toros importantes que han saltado con el hierro de estas ganaderías, yo creo que andarían muy de la mano.
Particularmente, tengo un vínculo de amistad muy fuerte con Carlos Manuel Cobo y además, que he triunfado con su ganado muchas veces, entonces uno se anuncia con más seguridad con ese ganado, no estoy desmereciendo a Huagrahuasi y Triana que están al mismo nivel, son de las mejores ganaderías del Ecuador, pero bueno como que, con lo de Carlos Manuel Cobo he tenido más triunfos, por circunstancias ¿no?, porque me he anunciado más veces con ella y he tenido triunfos muy bonitos con esa ganadería.
Desde novillero; cuando indulté el novillo “Gatuno”, cuando salí a hombros en mi despedida de Quito, muchas veces; algún toro en provincia también, que lo he toreado muy a gusto, entonces creo que hay motivos y bueno, la amistad que me une con el ganadero y hay motivos para ilusión en ambas corridas, en ambas.
- ¿Qué tipo de toro es el que te gusta más a ti, con el que estás más a gusto al que le toreas más relajado, más suelto, más entregado?.
El toro que humille, es indispensable la humillación en el toro, porque, por mucho que tu intentes hacer las cosas bien, cuando los toros van a media altura deslucen mucho y es un defecto contra el cual, el torero puede hacer muy poco, porque; tu puedes estar pegando un muletazo muy compuesto, tu sientes que lo estás toreando muy bien, pero si el toro va mirando al palillo, aquello; no llega al tendido.
Entonces, la principal virtud es que humille y un cierto grado de fijeza, partiendo de ahí el torero si tiene una buena dosis de técnica y es un poco habilidoso digamos; aunque tengan otras dificultades y otros defectos los toros, te puedes agarrar a esas dos virtudes como a un clavo ardiendo ¿no? y de ahí, tratar de sacar agua de un pozo. Yo creo que la humillación y un mínimo de fijeza es la base, lo fundamental porque, el toreo se fundamenta en la conexión entre el toro y el torero que es visual, a través del sentido de la vista del toro. Entonces, si no hay un mínimo de fijeza, si el toro se distrae, desparrama la vista al salir del muletazo, aquello se desluce mucho.
…Y, sobre todo aquí en Ecuador siempre me dicen que a mi solo me gustan toros de ciertos encastes, pues; si analizamos mi hoja de servicios, mi estadística; se encontrará que he toreado y triunfado, aquí en Ecuador; con toros de prácticamente todos los encastes que se lidian habitualmente en el país. Y en España mucho más, allá me ha tocado tragar de todo, en España, ¡lo que me echen! De hecho, uno de los triunfos más importantes que he tenido yo en mi carrera, fue con una novillada de la Quinta de encaste Santa Coloma, en Arganda del Rey.
Lo que pasa es que dentro de eso, de que hayas triunfado con varios encastes, siempre te tratas de apuntar a las ganaderías en las que crees. Aunque todos los ganaderos las crían con el mismo cariño, siempre tratas de ir a las ganaderías que tú consideras que están en un mejor momento, ¿no?; dentro de una misma ganadería pueden haber camadas mejores de un año para otro, entonces, te tratas de apuntar a las que están en un mejor momento y de las que van a servir un mayor porcentaje más alto de toros.
- Cómo consideras tú al público de Quito o cómo concibes al público de Quito, cómo lo ves; conocedor, no conocedor…
Yo creo que es un público difícil de definir, el público es difícil de encasillar y bueno decir que es un público generoso… yo le he visto en el público de Quito reacciones muy duras con algunos toreros, alguna vez; incluso a mi mismo me ha tocado ver la cara, un poco menos amable, de este público, han sido excepciones en esas tardes en que las cosas no te ruedan.
Bueno el público paga un boleto y siente que tiene derecho de enfadarse a veces, entonces, es difícil encasillar al público, yo no estoy de acuerdo con ese criterio que dice: bueno, es un público fácil, es un público alegre al que con dos cosas ya le conquistas, porque yo lo he vivido en mis propias carnes, que no es así, que la verdad en Quito, hay que pisar el acelerador y no es que lo diga yo, lo han dicho muchas figuras del toreo españolas que han venido aquí y que dicen: “Oye que últimamente, en los últimos años; cortar una oreja en Quito se ha puesto muy caro”. Que no se crean que las orejas en Quito, son de papel.
- Pero, eso solo habla bien de la Feria, en cierta forma porque, está teniendo más valor para los toreros que vienen de fuera, el sacar una oreja aquí. Antes, en un momento dado venir, era para ellos el descanso el venir de España.
Ahora, desde luego que no es el descanso, primero porque se echan, porque en cada corrida sale uno o dos toros con una presentación como para Madrid, en promedio te estoy hablando; no en todas, hay excepciones, pero en conjunto en una feria, suelen salir doce o quince toros que podrían servir para la plaza de Madrid y, lo que te digo, ahora las orejas no se regalan; salvo excepciones.
¿Que es a lo que vamos?, que lo más perjudicial de una Feria, lo que verdaderamente le quita categoría a una feria no es que las orejas sean más caras o más baratas en sí; si no la inconsistencia de criterios que a veces hay de un presidente a otro, yo creo que eso es realmente perjudicial para la categoría de la plaza, el que un día te regalen una oreja y otro día te la nieguen.
Yo no sé si los presidentes se han dado cuenta de la importancia que tiene esto en conferirle una verdadera categoría a Quito, porque, es de las cosas que peor te sienta como torero y que peor le sienta al aficionado, estos vaivenes de un presidente a otro que dice: “Bueno hoy es el primer día, como es el primer día de feria, no vayan a decir que estamos regalando orejas el primer día, hoy niego todo”, y, luego, cuando es cinco o seis de Diciembre, regalo.
Hoy es otro presidente y amaneció el señor de mal genio o con dolor de cabeza y no da orejas, esto es nefasto para la categoría de la plaza, está bien que las orejas en Quito sean ganadas a pulso, pero que haya uniformidad.
- Bueno, ¿que planes tienes ya, en concreto, para la temporada que viene, tienes algo en concreto, tienes ya algo para Ambato?.
La verdad no, hay algunas cosas que creo que se irán cuajando pero bueno, lo normal en la actividad taurina es, que hasta que no concluyes una temporada no te sientas con tu apoderado a planificar la próxima, porque esto tiene una serie de imponderables, un toro un día te puede dar una voltereta, te puede lastimar, te puede dañar una rodilla y no puedes volver; o sea, muchas cosas, entonces; la tónica en el mundo taurino siempre es terminar una temporada y entonces si, te sientas con tu apoderado y revisas, “hay interés por aquí, estas empresas han llamado, estas no”.
Hay planes, como te he dicho; muchos planes. A mi me gustaría volver a plazas de primera como son Madrid o Barcelona, creo que quedó un muy buen ambiente en China, creo que quedaron con ganas de volver a organizar algo en ese país, en Portugal quedó muy buen ambiente, en Venezuela también hay buen cartel, en Ecuador, pues; yo espero rematar el año bien, con un triunfo en Quito para que eso sirva de pasaporte, nuevamente a todas las plazas de provincia en las condiciones que consideramos correctas, pues; también se ha hablado algo de California, en fin hay muchas cosas.
Hay muchas cosas allí en el aire, pero, hasta que no termine la temporada yo creo que es un poco imprudente ponerse a hablar de cosas en concreto.
- Bueno Guillermo, millón, millón de gracias por tu tiempo para esta entrevista y suerte para la feria.
Nada, gracias a ti.