Rosa es una aficionada cabal, una compañera del alma en estas vivencias del mundo del toro en que, ella, como pocos, sabe de la dureza intrínseca de este mundillo, así como en la perplejidad de sus personajes. Aunque, como digo, puede más su alma de aficionada, su corazón deseoso de emociones, que todos los problemas que pueda encontrar en su cotidiano vivir.
Dentro de poco, Rosa, serás licenciada en Ciencias de la Información, ¿ Es suficiente un título para poder escribir?
Bueno, de momento sólo estoy en segundo. Con suerte y trabajo me quedan como mínimo dos años... No sé si es suficiente o no, pero es lo que dura la carrera. Hay quien entra sabiendo escribir como los ángeles, hay quien aprende mientras la hace y hay quien sale sabiendo menos que cuando entró. De todos modos, no creo que consista en saber escribir, la carrera de Periodismo es algo más que eso, se trata también de aprender a saber comunicar, de explicar ideas tuyas o ayudar a otro a sacarlas.
Y tú, por lo que veo, te ha dado por esa maravillosa locura que nos embriaga a los que amamos la fiesta de los toros. ¿Qué pretendemos quiénes escribimos de toros, cuando la fiesta camina hacia el precipicio?
Yo pretendo contar lo que ha pasado al resto de aficionados o lo que está ocurriendo en el mundo taurino. Si hay algo que va mal, también hay que decirlo. Una de las misiones de la prensa es la vigilancia del entorno, aunque a ratos parece que se olvida.
Tienes pocos años y mucha inteligencia. ¿Son esos, precisamente, los argumentos necesarios para llegar a lo más alto?
Tengo 20 años y una inteligencia normal, como cualquiera de mi edad. No sé lo que es lo más alto, por el momento no tengo ninguna meta en especial, excepto seguir disfrutando de los toros.
Eres, Rosa, una mujer muy seria en tus acciones, algo que se vislumbra desde muy lejos. ¿Qué futuro le espera a gentes como tú, en este país nuestro que, ahorita, triunfan las putas y maricones, sin más argumentos que su vicio?
La verdad es que no lo sé. Supongo que les esperará el triunfo que se labren, pero sinceramente, me importa poco la vida de esas personas a las que te refieres.
¿ Has tenido la sensación, alguna vez, de que te querían utilizar, por aquello de ser mujer?
No, nunca, jaja, yo no soy ningún sex symbol, ¿qué te has creído?
Hablemos de toros, Rosita. ¿Cuál sería ese cartel de feria que podríamos compartir juntos?
Cualquiera con toros decentes y toreros dispuestos. Creo que no hace falta mucho más, con esa materia prima las cosas llegan.
Por todo lo que he indagado sobre ti, amas al toro en sus más bellas acepciones. Palha es un ejemplo, como Victorino, Cuadri y algunos más. ¿Te imaginas a los que dicen ser figuras del toreo con estos toros? ¿ A qué conclusión llegarías tú si ello fuera posible?
Me encantaría poder ver a las figuras del escalafón con esos toros. En realidad, deberían ser esos toros los que les pusieran en figura. Lo que ocurre es que una vez que llegan a figuras se olvidan del aficionado y de volver a ver un toro de los de verdad.
Dicen, Rosa, que la juventud, genéricamente, pasa de toros y se atranca con borracheras y pendejas. ¿ De dónde te viene a ti esa afición hermosa?
¡Eh!, Que los chavales de ahora somos gente normal, tampoco es para tanto, lo que pasa es que a los mayores os gusta decir que somos malos pero no es para tanto.
Mi afición viene de mi abuelo materno que desde pequeña me llevó con él a los toros y cuando me quise dar cuenta ya estaba invadida. No te das cuenta, vas creciendo y notas que te gusta, de hecho no sé bien por qué me empezó a gustar. Le estoy muy agradecida por dejarme esta herencia.
Dime, por favor, una faena que haya quedado en tu retina y que no hayas olvidado jamás.
Un que recuerdo especialmente fue la de Julito Aparicio, no es que sea un torero de mi devoción, pero fue precioso lo que hizo.
¿Qué piensas de los toreros denominados “artistas”? Y te lo pregunto puesto que, mucho me temo, por lo que te he leído, que no tienes demasiada fe en Morante de la Puebla. ¿Digo bien?
Aquí te acabo de hablar de uno. Yo tengo fe en el artista que además es valiente, el problema es cuando alguien empieza a hablar de “es que necesito mi toro” y cosas por el estilo, porque cada toro tiene su lidia y con cada toro demuestras tu corte de torero.
Creo que los toreros artistas se apuntan a un toro demasiado pastueño y eso a mi no me interesa.
En cuanto a Morante, me desilusiona porque a veces es demasiado blandito, pero sí me gusta su concepto del toreo. Espero no decepcionarme con él.
¿Quién te ha contado que Curro Romero no era genial? Dame tu punto de vista sobre este artista único e irrepetible.
Puf, de Curro Romero no sé qué decir, pero prefiero no decir nada porque no debo juzgar lo que no he visto.
¿Se puede vivir sin estar enamorada?
¿Quién te ha dicho que no lo estoy? Se puede sobrevivir.
Alguien muy cercano a ti dijo aquello de: “Dios, mis libros y silencio. Limpia casa, justo pan, inquietudes, añoranzas y no pido más. Lo dijo Rafael Herrero Mingorance. ¿Qué añadirías o quitarías de este pensamiento?
Yo no quito nada a nadie. Luis, no me hagas ser censora.
Si eres feliz, seguramente, contagiarás a todo el barrio. ¿ Qué es para ti la felicidad?
La felicidad es tener una meta y conseguirla. Luchar por lo que uno cree y acercarse a ello. También lo es aceptarse a uno, con sus virtudes y defectos y sacar lo mejor de sí.
¿Qué es para ti, el concepto de la genialidad?
Una combinación explosiva entre locura e inteligencia.
¿ Es la juventud, una enfermedad que sólo la curan los años?
La juventud de espíritu también existe.
¿ Que podemos esperar, Rosita, de una España que vibra con la televisión basura y olvida a Fernando Sánchez Dragó?
Eso díselo a los que lo ven o a los que lo ponen en antena. Los españoles son mayores para elegir lo que quieren. Si les gusta que les den ese trato es su problema.
¿ Qué le pides a la vida, en tu radiante juventud?
A la vida le pido que me quiera tanto como yo le quiero a ella.
Dicen, Rosa, que una palabra puede herir tan mortalmente como una bala. ¿ Quiere eso decir que, los que escribimos, tenemos bombas en nuestras manos?
Yo soy pacífica, ni bombas, ni nada. Lo que ocurre es que a veces la verdad hiere a los que tienen cosas que ocultar.
Tú has entrevistado a mucha gente, como es notorio. ¿ Qué personaje crees que te marcó para siempre?
De momento he entrevistado a muy poca gente. Pero mi primera entrevista fue la que más me ha marcado. Fue a Esplá y lo hice tan mal que ni se publicó.
Eres tan importante que, hasta tus enemigos te admiran. Lo dijo Kant. ¿ Lo subrayas?
Todavía no te puedo decir, porque no tengo enemigos y creo que tampoco admiradores.
Dicen, Rosa, que los verdaderos enemigos de la fiesta de los toros, los tenemos dentro de “casa”. ¿ Lo crees posible?
Claro que sí. La fiesta tiene que ser íntegra, si la corrupción viene de dentro, no hay más que hablar.
¿ Qué precio habría que pagarte para comprar tu sagrada opinión?
No tiene, para empezar, todavía no tengo una opinión definida, para eso hace falta poso y sabiduría. Pero lo de venderse no me va demasiado.
Tus opiniones, tan duras como sinceras, ¿ crees que son comprendidas por quienes deben?
Si, yo creo que sí.
Si tú me dices ven, lo dejo todo. ¿Quién podría decirte esto para que tú lo dejaras todo?
Esta me la guardo para mí.
A veces, Rosa, uno está condenado a pensar en las distracciones de Dios puesto que, raramente se comprende las miserias del mundo, como por ejemplo, los últimos terremotos. ¿ Qué piensas de esto?
Digamos que no soy creyente. Al menos en lo que la gente entiende por este Dios cristiano. En cuanto a las desgracias de las que me hablas, soy consciente de ellas, pero no creo que sea suficiente tenerlas presente, sino también actuar.
¿Sobran políticos o faltan humanistas?
Los políticos no son humanistas y los humanistas no quieren ser políticos.
Añádeme cuanto quieras, Rosa. Un abrazo.
Otro para ti, “majete”.
