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Esa es la sensación, nos quedamos solos. A la hora de valorar lo que va sucediendo por los ruedos de España, Francia y América nos quedamos solos. No es que seamos los únicos que hagamos crónicas, sino que nos quedamos solos contando lo que de verdad sucede. Dan igual los matices con los que se hagan las crónicas, de lo que se trata es de llamar pan al pan y vino al vino. Y en ese caminar, curiosamente, no se produce la soledad, siempre vamos muy bien acompañados. Los miles de lectores que nos siguen a lo largo y ancho del mundo en general, y el mundo taurino en particular, son los suficientes como para saber que no estamos solos, que merece la pena seguir clamando en el ‘desierto’ taurino. Es el más difícil todavía, pero nos lo podemos permitir ya que no queremos vivir de esto. Si quisiéramos, sería tanta la presión, la necesidad, que dejaríamos de ser unos para ser los otros. Ustedes, amables lectores, lo entienden perfectamente. Por eso, porque sabemos que detrás de todos nosotros, del equipo de OyT, hay tantos lectores, seguimos trabajando desde la libertad y la independencia. Creo que a un Curro Romero, por poner un ejemplo, le debía pasar exactamente igual. Convencido de su forma de hacer, de su categoría, poco le importaba no ser el que más festejos acumulaba; su objetivo era hacer las cosas de una manera y tener la recompensa de quienes se lo valoraban. A eso aspiramos nosotros desde el primer día. Los números no son objetivos en esta casa, nuestros objetivos son otros y quedaron marcados desde el principio y para siempre en nuestra cabecera. Sólo nos mueven esos dos objetivos, que son los principios del mundo del toro: Toro íntegro y Toreo auténtico. En ambos casos, Toro y Toreo, son y merecen ser, con mayúsculas. Ahora, en este mes de agosto, cuando los festejos se cuentan, a pesar de la crisis, por docenas y las llamadas figuras torean casi a diario, para nosotros no es tiempo de recolectar, sino de esperanzarnos con que algún día y en cualquier lugar surja ese toreo que nos ponga el vello de punta; que salga el toro que nos haga creer que esto tiene remedio. Una de las muchas ferias que se dan, Bilbao, es el punto donde habrá que depositar más esperanzas, pero un Toro íntegro y bravo puede aparecer en cualquier parte y encontrarse con un diestro que le haga el Toreo auténtico, el de verdad. Esperamos poder verlo y contárselo a nuestros lectores. Agosto comienza y habrá oportunidades para todos: las figuras de torear mucho, los del grupo de atrás también tendrán actuaciones y con tanto toro y festejo algo habrá que sostenga la afición por esta Fiesta. Nuestra soledad, tan bien acompañada, puede encontrar momentos, de los buenos no de los del estribillo, que nos permita cantarlo a los cuatro vientos de Internet. ¡¡Que Dios reparta suerte!!
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